­El alcalde de Valencia, Joan Ribó, y la concejala de Cultura, Gloria Tello, organizaron ayer una visita al refugio antiaéreo de la Guerra Civil redescubierto esta semana en el patio interior de la casa consistorial y que durante años ha sido utilizado como almacén de documentación, expedientes y todo tipo de enseres. «Hasta ahora cuando aparecía un refugio se tapaba», aseguró Ribó quien incidió en que el nuevo gobierno municipal „formado por un tripartido de Compromís, PSPV y Valencia en Comú„ quiere rescatar algunas de estas galerías, que se cuentan por cientos en la ciudad „todas documentadas pero muchas inaccesibles„ para abrirlas al público.

La visita se realizó tras la entrega del premio Maravilla de la Ciudad a la Lonja del que hizo entrega al alcalde el colectivo en defensa del patrimonio histórico «Fil per randa». El premio se entregó en 2008 y se recoge con varios años de retraso porque en su día ningún representante del ayuntamiento acudió a la entrega. Ribó quiso reparar ayer «el mal gesto» con un breve acto en el Salón de Cristal en el que recogió el galardón y tras el cual se realizó la visita al refugio.

El alcalde destacó que los refugios antiaéreos son parte de la memoria histórica de la ciudad y una muestra de cómo se organizó la defensa pasiva en la ciudad durante la Guerra Civil, cuando Valencia fue objeto de cientos de bombardeos.

Los refugios de Serranos y el de la calle Alta, así como el Massarrojos son otras de las construcciones en cuya recuperación ya se está trabajando.

La recuperación de los refugios de la guerra, como el que se construyó en 1938 en el patio de la casa consistorial para proteger a los niños y maestros del grupo escolar que funcionaba en el edificio, es además de un símbolo que coincide con la celebración de la capitalidad de la República una medida que puede contribuir al fomento del turismo cultural. El presidente de «Fil per randa», Joan Candel, insistió ayer en la necesidad de que Valencia potencie su patrimonio histórico. Aseguró que hay mucho terreno en el que trabajar y citó en concreto la necesidad de mejorar la señalización de los monumentos. El alcalde aseguró que el nuevo ayuntamiento quiere aprovechar el patrimonio histórico como elemento estratégico para el desarrollo de la ciudad.

Grafitis de Mickey Mouse

Muchas ciudades europeas han recuperado los refugios antiaéreos y los han abierto al público como museos. Esa es también la intención de la Concejalía de Cultura que afirma que el año próximo podrán empezar a visitarse estas instalaciones.

En el refugio ubicado en el ayuntamiento, que se encuentra bien conservado y a diferencia de otros tenía ventilación natural, se están realizando catas que han sacado a la luz los restos de la pintura roja que marcaban los accesos. Los arqueólogos están trabajando en localizar los restos de los letreros y de elementos tapiados como una puerta que conectaba el refugio con la propia casa consistorial y permitía acceder a la galería a los funcionarios. También se están buscando posibles restos de grafitis infantiles como los que se han localizado de Mickey Mouse en su versión de los años 30 en otros refugios de la ciudad en los que se protegía a los escolares. Los arqueólogos municipales creen que el refugio tenía un acceso por la calle Arzobispo Mayoral, donde está el museo municipal, y que ahora se tratará de recuperar.