El vehículo, un BMW Serie 1, estacionó en el el carril central en torno a las 22.30 horas, pegado a los coches estacionados a la izquierda en la zona azul y dejando un pequeño espacio a su derecha con los aparcados en el carril bus.

De esta manera, impedía el paso a los demás coches y al autobús de la EMT, lo que originó una larga cola y un atasco considerable que alcanzó el cruce con la calle Burriana, en una noche en que el barrio bullía de actividad, con todos sus restaurantes y terrazas llenos a reventar.