El alcalde de Valencia, Joan Ribó, anunció ayer que el próximo lunes firmará con la Generalitat el convenio para la reactivación del aparcamiento de la Plaza Ciudad de Brujas. Trataba así de salir al paso de las críticas recibidas de parte de los vendedores del Mercado Central, que han denunciado, así mismo, el «nefasto» efecto que está teniendo en sus negocios la peatonalización del entorno del mercado y de la Lonja.

Ribó admitió, minutos antes de entrar en el pleno, que los vendedores «tiene razón». «El aparcamiento de Brujas ha creado muchos problemas en la zona», dijo, pero de la misma manera anunció lo que para él es el principio de la salida a una situación que dura ya cerca de una década.

Según dijo, el próximo lunes firmará el acuerdo con la Generalitat para que el aparcamiento pase al Ayuntamiento de Valencia mediante un pago de 11,3 millones de euros, «que es el regalo que nos dejó el anterior gobierno y que vamos a pagar precisamente para que la gente del mercado tenga un aparcamiento adecuado».

La peatonalización sigue

Recordó, así mismo, que el consistorio va a invertir un millón de euros en la rehabilitación de cinco mercados y que ayer mismo se estaba montando una marquesina en la Plaza de Brujas para los autobuses de la EMT.

«Creo que tiene razón la gente del Mercado Central, pero tienen que reconocer que se están dando pasos en ese sentido», dijo.

Lo que no contempla Ribó es renunciar a la peatonalización de la zona, como piden los vendedores del mercado. «La peatonalización del centro es un proyecto que nosotros vamos a sacar adelante, corrigiendo aquellos aspectos en los que se pueda mejorar, pero seguirá adelante porque nos parece fundamental», explicó.

«Nosotros estamos dispuestos a introducir todas las mejoras necesarias , pero la peatonalización y la pacificación del tráfico en el centro en particular y en toda la ciudad en general es una de las líneas de nuestro gobierno y la vamos a mantener», recalcó.