La EMT no volverá a Mislata ante la imposibilidad del Consell de asumir las propuestas planteadas por la empresa municipal para que el municipio recuperara el servicio que eliminó el PP en 2012. Durante estas semanas la conselleria de Transportes ha estado negociando con la EMT el modo de retornar las lineas tanto a Mislata como a Alboraia, Moncada, Paterna y Vinalesa, aportando un máximo de 400.000 euros, tal como se acordó en el Palau de la Generalitat hace dos meses.

El alcalde mislatero Carlos Fernández Bielsa explicó ayer que el objetivo de recuperar la histórica Línea 7 que conectaba su municipio con el centro de Valencia, Mercado Central incluido, «es inasumible» para el Consell. El motivo, según el edil, es que la EMT reclama 733.000 euros anuales por la Línea 77 „que sustituiría a la extinta 7„ y más de un millón si se suma la 73, que permitiría aumentar la frecuencias con una serie de trasbordos. «Valencia, con Ribó al frente, ha cerrado la posibilidad a cualquier alternativa en base a las necesidades de los vecinos de Mislata», apuntó el socialista que como ejemplo reveló que «ante la imposibilidad de que la Generalitat asumiera la cantidad por la Línea 77 solicitaron que la 81 „que llega a las puertas del municipio„alargará su recorrido. Su respuesta fue que esa línea la van a suprimir». Bielsa criticó que eliminan una línea, «crean otra para nosotros y la cobran entera. Por 900 metros de recorrido en Mislata el coste es de un millón de euros».

Bielsa recordó que Rita Barberá reclamó 191.987 euros por recuperar la Línea 7 en 2013 «y ahora la EMT, con los mismos técnicos que entonces, exige cinco veces más».

Por su parte, los otros cuatro municipios afectados ya tienen un acuerdo cerrado para recuperar el servicio, según fuentes de la conselleria, que añadieron que trabajan en una alternativa al margen de la EMT para Mislata aunque no profundizaron en más detalles.

En este sentido, el presidente de la coordinadora de las Asociaciones de Vecinos, Julián Martínez, calificó las exigencias de la EMT de «atraco» y «extorsión» y recordó que Ribó nada más llegar a la alcaldía «nos prometió que la línea volvería» y que era «una cuestión política, no de dinero». «Nos mintió cuando nadie le pidió promesas», aseguró el dirigente.

Desde el Mercat Central se aprestaron ayer a mostrar su solidarida con Mislata y criticar a la EMT por impedir que estos vecinos de l'Horta lleguen hasta el centro de la ciudad.