La falsificación de votos ha generado un profundo malestar en València en Comú, que ha denunciado rápidamente los hechos entre otras cosas porque ha habido usurpación de identidad y eso puede generar denuncias contra ellos. Además, quieren aclarar lo antes posible las responsabilidades penales de esta acción, porque en caso de que se trate de personas de la formación política «serán expulsados inmediatamente», dijo Mireia Biosca en declaraciones a Levante-EMV.

La dirección del partido, en cualquier caso, quiso ser muy prudente en las acusaciones, ya que se desconoce el fin del sabotaje y se respeta la presunción de inocencia. «Nuestra denuncia se limita al empleo de identidades suplantadas en un proceso electoral interno, sin entrar en la valoración de las finalidades perseguidas ni en los posibles efectos en el resultado de la votación», dicen. «Esta acción puede tener por fin influir en el resultado del proceso o desacreditarlo técnica y políticamente. A priori no podemos saber cuál de las dos cosas es la que pretendían los autores», precisan.

En Podemos València también mostraron su preocupación ante el posible fraude, ya que «atenta contra la salud democrática de la plataforma». Esta formación «confía en que las dudas se puedan resolver con la mayor celeridad, democracia y transparencia; los compromisos básicos que València en Comú contrajo con la ciudadanía».

Además, reiteran su compromiso con el trabajo que se está haciendo en el Ayuntamiento de Valencia y con la representante de Podemos en el grupo de València en Comú, María Oliver.