El anteproyecto de la Ley de l'Horta, que dará por primera vez un marco jurídico a la protección de este espacio único, echó ayer a andar. El documento fue presentado ayer en el pleno del Consell y debe pasar el trámite de información y participación pública. Con esta ley, que se tramita en paral | elo al nuevo plan de l'Horta, tiene por finalidad hacer de la huerta un espacio vivo, dinámico, no un paisaje «petrificado», para ello se abre la puerta a nuevos usos terciarios, como alojamientos turísticos, y se regulan instrumentos de intervención, como la expropiación del uso, de los suelos agrícolas abandonados para que agricultores profesionales puedan rentabilizarlos. Se trata, según explicó la consellera de Vertebración, María José Salvador, en la rueda de prensa posterior al pleno del Consell de «dinamizar el mercado de suelo a favor de los auténticos profesionales que cultiven la huerta de València»

El anteproyecto establece que en las nuevas edificaciones se priorizará la visualización de l'Horta y se evitarán las pantallas y carteles publicitarios que lo impidan.

En los edificios históricos catálogados por el plan de l'Horta se permitirá una edificabilidad extra de un tercio si el promotor se compromete a regenerar la huerta. La ley fomentará así la rehabilitación de edificaciones en mal estado, situación que afecta al 70% del patrimonio histórico de l'Horta, al tiempo que permitirá unos mínimos crecimientos de borde urbano para mejorar la integración de la huerta con la ciudad. La nueva ley obligará a los ayuntamientos a no reclasificar más suelo de huerta, un espacio que la Generalitat quiere conservar como un cinturón verde. La ley establece que todos los poderes públicos tiene el deber de establecer medidas que impidan la degradación de este patrimonio colectivo de todos los valencianos.

Para coordinar las acciones necesarias para la conservación de la huerta se creará un ente gestor. El uso global agrario será predominante aunque se admitirá de manera sostenible la implantación de usos terciarios complementarios para su dinamización económica tales como pequeños restaurantes e instalaciones de turismo rural.

Según explicó Salvador, el 20% del suelo agrícola ha sido abandonado y muchas acequias sobreviven a nivel testimonial. La ley les da protección como elemento del patrimonio histórico lo que a su vez garantiza la supervivencia de una institución milenaria como es el Tribunal de las Aguas.

La ley destaca la figura del labrador como portadores de la cultura agraria. El plan de l'Horta, que actualmente está en fase de alegaciones, desclasifica 1.600 hectáreas más y las añade a las 10.000 del plan de l'Horta redactado por el anterior gobierno, que estuvo varios años bloqueado. Salvador compareció con la vicepresidenta del Consell, Mónica Oltra, quien aseguró que el de ayer era «un día emocionante» por la aprobación del anteproyecto de ley que dará marco juridico a la protección de la huerta.