Los tres grupos que forman el equipo de gobierno municipal trataron de minimizar ayer las diferencias sobre los presupuestos de los organismos autónomos y enmarcaron sus disputas en el normal debate presupuestario. El propio alcalde, Joan Ribó, admitió que no está siendo fácil esa negociación y aseguró que el reparto obedecerá siempre a lo pactado en los acuerdos de la Nau, que es lo que exigen sus socios de València en Comú y el PSPV.

El conflicto vio la luz cuando precisamente València en Comú obligó a aplazar los consejos de los organismos autónomos y las fundaciones que debían aprobar sus presupuestos. Al parecer, en ese reparto salían beneficiadas las entidades que controla Compromís y han exigido conocer el reparto final de los presupuestos generales antes de dar su aprobación a estas primeras cuentas. También los socialistas están en esa línea, aunque según fuentes del partido, la falta de tiempo aconseja no bloquear el debate de los presupuestos generales.

Joan Ribó explicó que el miércoles se había presentado el borrador de esos presupuestos generales a los portavoces y concejales y admitió que su redacción es «complicada», porque son 300 folios en los que hay que cuadrar los números y las demandas según las posibilidades, «y eso no se puede hacer en tres días».

Según dijo, los concejales han pedido «seis o siete veces más del presupuesto posible» y habrá que hacer un «esfuerzo de reducción», siempre marcándose como guías las estrategias planteadas en El Saler. «Siempre en un debate hay momentos de discusión y lo entiendo como un mecanismo absolutamente normal», dijo.

Peris pide tranquilidad

El propio Jordi Peris, portavoz de València en Comú, mandó un mensaje de tranquilidad y dijo que están en un proceso de «negociación del presupuesto de Valencia, que no es poca cosa». No obstante, recordó que «hay unos acuerdos plasmado en el pacto de la Nau» y advirtió de que su formación «hizo aportaciones fundamentales que deben reflejarse fielmente en los presupuestos municipales».

Peris negó que su formación haya puesto reparos por la reducción del presupuesto de sus fundaciones, ya que, según dijo, es una petición suya en el marco de la refundación de las tres que gestionan para mejorar en eficiencia.

La portavoz socialista, Sandra Gómez, explicó, por último, que la situación «es mucho más sencilla de lo que parece», porque el gobierno de Valencia nació del pacto de la Nau, donde se marcaron las prioridades y líneas políticas que debía abordar. Y los presupuestos, añadió, deben ser la «plasmación económica» de esas prioridades.

Atrasan de nuevo el consejo del Palacio de Congresos

Mientras los partidos intentan dar una idea de normalidad, los consejos de administración siguen aplazándose a la semana que viene. El del Palacio de Congresos concretamente se ha aplazado ya dos veces y ahora se ha pospuesto hasta el miércoles de la semana que viene. A este respecto, el portavoz de Ciudadanos, Fernando Giner, pidió al tripartito que sus problemas internos no afecten a la ciudadanía. Hay que tener en cuenta que los plazos para aprobar los presupuestos generales del ayuntamiento acaban en dos semanas.