El Ayuntamiento de Valencia ultima el desarrollo de un protocolo de actuación que determine las medidas que habría que adoptar en el caso de que se superan los umbrales de contaminación atmosférica al que llegan ciudades como Barcelona, Madrid o Bilbao.

Según Joan Ribó, Valencia «no tiene la urgencia» de estas tres ciudades porque tiene «la suerte» de que el viento «se lleva normalmente la contaminación» aunque apuntó que, «a veces falla», especialmente en enero, y han de «hacer una previsión» para saber cómo actuar.

En su intervención en las jornadas «La nueva cultura de la movilidad y los aparcamientos ciclistas», Ribó apuntó esta iniciativa y posteriormente, a preguntas de los periodistas, indicó que está «en fase preparatoria, teniendo en cuenta que, de momento, Valencia no ha tenido ninguna emergencia como las de Bilbao, Madrid o Barcelona, por sus características orográficas».

El alcalde detalló que estudian poner medidores no solo en los parques y zonas donde apenas hay circulación sino en lugares como el centro y donde haya mucha circulación «para analizarlo» porque la contaminación, «aunque Valencia no es peligrosa a ese nivel», es un asunto «serio», que quieren abordar.