Vecinos de la calle Guillem Sorolla de Valencia llevan más de diez días sin servicio telefónico tras las fuertes lluvias de la semana pasada. «No tenemos ni teléfono ni Internet», explicaba ayer José Díez, que regenta una tienda de bicicletas en la zona. La situación es especialmente dificultosa para personas con comercios como el suyo, ya que, «cuando te llama un cliente», comunica, por lo que «creen» que el local está «cerrado». «Estamos así desde el lunes 28 de noviembre», lamentó Díez al referirse a la carencia de servicio telefónico. «Ni nosotros, ni los vecinos de la finca, ni la manzana de enfrente» se ha librado de esta situación, añadió. Tras haber mantenido conversaciones con el vecindario, estima que «entre dos mil y tres mil personas» están viviendo en estas condiciones.

La farmacia situada enfrente de la tienda de Díez ha sufrido especialmente las consecuencias de la ausencia de línea, ya que supone una traba a la hora de recoger medicamentos, según señaló. Debido a que la avería se registró después de las primeras llamadas al servicio de la empresa de telefonía, las siguientes reenvían «directamente» a los afectados «a una locución» que indica que el problema «ya está registrado», reprochó. Aun así, la solución no les llega.

A pesar de las dificultades que tuvo al principio, el local de Díez logró que Telefónica habilitara el lunes pasado un desvío de llamadas. No obstante, debido a que se producen «de fijo a móvil», teme que la empresa les vaya a cobrar, señalaba. «¿Quién paga los daños y perjuicios?», se preguntaba ayer.

Desde Telefónica se explicaba ayer que la complejidad del problema ha impedido una resolución más rápida. Las lluvias afectaron a unos cables de máximo calibre, que obligaron a realizar catas que implican permisos municipales, lo que ha ralentizado todo el proceso. Los secadores utilizados han estado trabajando las 24 horas del día, aunque se tuvo que reducir la potencia por la noche para no molestar a los vecinos. La compañía aseguraba ayer que la avería se ha do resolviendo por tramos, con lo que los afectados han disminuido, y que el lunes estará resuelto al cien por ciento.