La Junta de Gobierno Local aprueba hoy sancionar a la UTE Pavapark-Auplasa, que gestiona desde 2014 el servicio de la grúa municipal, con 9.600 euros tras constatar múltiples incumplimientos por parte de la adjudicataria.

La organización del servicio establece una serie de equipos mínimos de actuación formados por el correspondiente vehículo (grúa) y conductor para atender los distintos turnos. Según la Policía Local, se ha constatado «de forma objetiva» mediante datos obtenidos del Sistema Integral de Respuesta y Emergencia (SIRE) y a través de consultas telefónicas a la empresa adjudicataria en los turnos de noche, que del 27 de mayo al 2 de junio de 2016, Pavapark «incumplió sistemáticamente, en mayor o menor medida», el número de equipos mínimos establecidos y ofertados en el pliego de condiciones que rigen el contrato.

En total la delegación de la Policía Local contabilizó un total de 12 infracciones graves en el periodo analizado, tras constatar el incumplimiento por parte de la UTE de su obligación disponer del número de grúas por turno ofertado. «Estos incumplimientos no pueden quedar sin penalización, pues no corregir esa conducta por la administración sería hacer dejación de las funciones que le vienen impuestas», advierte el ayuntamiento en su resolución.

Cada infracción grave está cuantificada en 800 euros, por lo que las doce acumulan una sanción total de 9.600 euros. No es la primera vez que el ayuntamiento multa a la concesionaria por incumplimiento de parte del contrato. La empresa siempre ha reclamado una compensación económica o una rescisión del contrato después de comprobar el importante descenso del número de enganches y de ingresos.

El verano pasado el ayuntamiento anunció la rescisión del contrato firmado en 2014 por seis años con Pavapark por los incumplimientos del servicio, pero trata de evitar el pago de 15 millones de indemnización.