El comité de empresa de la Empresa Municipal de Transportes de Valencia hizo público ayer un comunicado en el que denuncia que los cambios en la circulación en la avenida Barón de Cárcer se hicieron sin los preceptivos informes de riesgos ni de la Policía Local.Así, el presidente del comité, Ibán Alcalá, hace referencia a la «proliferación de accidentes acaecidos tras la implantación del vial en contra dirección» en dicha avenida.

«Desde el primer momento en que se empezó a barajar la posibilidad de instalar el doble sentido en ese vial, el comité solicitó a la dirección de EMT que se realizase la pertinente evaluación de riesgos, que es preceptiva y obligatoria», advirtió. «Y son varias las líneas que han visto modificado su recorrido, para dar servicio al Mercado Central y a la zona de La Lonja, desde Barón de Cárcer», explica.

«Estas evaluaciones de riesgos, como su propio nombre indica, están destinadas a detectar posibles situaciones peligrosas en el recorrido de las líneas», señaló Alcalá En este sentido se denuncia que los conductores sufren acumulación de estrés «ante situaciones problemáticas y repetitivas» porque «los actuales recorridos nos obligan a giros sin casi visibilidad, lo que provoca situaciones de riesgo, y casi inevitables accidentes».«Se le ha recordado de forma periódica a la dirección, que esta evaluación de riesgos es obligatoria, sin ningún éxito. Aducen no tener suficientes datos. Y ello nos lleva a preguntarnos, ¿cuántos accidentes más necesitan para tener suficientes datos?», agregó el presidente del comité de los trabajadores.

Sin informe de Policía Local

El comité recuerda que la Concejalía de Movilidad, responsable última de la implantación del doble sentido, tampoco pidió un informe a la Policía Local, «y esto en una ciudad con mucha gente de edad avanzada, que no presta la atención suficiente al caminar, y con ´ciberadictos´ que cruzan las calles pendientes sólo de la pantalla de su teléfono móvil», lamentó.

Por último, Alcalá ha señalado que los trabajadores «cumplimos nuestras obligaciones cada día. No parece demasiado pedir que la dirección de EMT, y el Ayuntamiento de Valencia, cumplan las suyas».