La asociación de vecinos Russafa Descansa reclamó ayer al Ayuntamiento de Valencia la adopción de medidas previas a la declaración del barrio como zona acústicamente saturada (ZAS) en la mesa municipal que se celebrará el próximo 25 de enero. Esta declaración, que se aplica en zonas como el Carmen y Juan Llorens sup0ne importantes restricciones a la apertura de locales de ocio y al horario de cierre de los mismos. La mesa estaba convocada para mañana, 18 de enero, pero desde la concejalía de Contaminación Acústica se ha pospuesto al 25 de enero. Russafa Descansa denunció que ya fue desconvocada el 14 de diciembre por problemas de agenda.

El colectivo lamentó igualmente que han transcurrido «más de 10 meses» desde la última convocatoria de esta mesa municipal de ruido, y recordaron que debería haberse convocado cada tres meses. «La situación acústica de principios de 2016, fecha de la última reunión de esta mesa, no ha cambiado, más bien al contrario», advirtieron desde el colectivo vecinal, que aseguró que el barrio «ya es zona acústicamente saturada».

La zona acumula los efectos negativos de 350 establecimientos hosteleros, más de 230 terrazas y en torno a 450 pisos turísticos en más de 300 fincas residenciales, destinados al alojamiento turístico de corta estancia y bajo coste, explica el colectivo.

La asociación pide que en la reunión se detallen las actuaciones previas a la declaración de ZAS de Russafa, «que le corresponde establecer no solo a la concejalía de Contaminación Acústica, sino especialmente a la concejalía delegada de Actividades, sin olvidar a la de Protección Ciudadana y a la de Movilidad», añadieron.

La plataforma reclama la presencia de sus máximos responsables, dado que las medidas oportunas a establecer en el barrio «son sobre todo una cuestión de voluntad política». Recordaron quehace un año el colectivo abogó por un plan integral de desaturación y recuperación de espacios.