A la espera de la inauguración «no oficial» que realizará hoy València en Bici del anillo ciclista (a partir de las 10:30h. en la Estació de Nord con Joan Ribó y Giuseppe Grezzi apoyando el causa), cientos de usuarios tomaron ayer la nueva infraestructura en su primer día de apertura total. La cifra fue creciendo a lo largo de la jornada, con grandes picos de ocupación. A mediodía y a media tarde la concurrencia era realmente elevada, lo que demuestra que había muchas ganas de carril bici en la ronda interior.

«Hay un dato que me ha llamado mucho la atención, los aparcabicis de la calle Xàtiva o la Estació del Nord estaban a rebosar. Desde luego había muchos usuarios, algunos de ellos lo recorrieron por curiosidad, pero otros lo disfrutaron de verdad después de 24 años esperando esta obra», explicaba Fernando Mafé, miembro de València en Bici.

La puesta en marcha del anillo ciclista evidenció que València necesitará un periodo de adaptación para que la convivencia entre ciclistas y vehículos motorizados sea lo más armónica posible. Tras un par de vueltas a la ronda interior este periódico pudo constatar varios conflictos, principalmente en los accesos a los aparcamientos, tanto públicos como privados.

«Colón es una zona con muchas interacciones, es decir, con muchos cruces, pasos de peatones, etc. Es un tramo en el que los ciclistas deben ir con mucha prudencia. Y además deberían circular con precaución y haciendo un uso correcto del carril bici porque nos jugamos nuestra imagen como colectivo», consideró Mafé, consciente de que en esta céntrica calle, plagada de tiendas, los conflictos con los peatones también pueden producirse. «Ayer noté que el peatón dudaba en muchas ocasiones, porque no sabe si esperar al final de la acera, o en el espacio que hay entre el carril bici y la calzada. Creo el ayuntamiento tendrá que señalizar mejor estas zonas para evitar situaciones de riesgo» consideró el activista de València en Bici.

En las denominadas Alameditas de la calle Blanquerías el carril bici comparte espacio con el peatón por la zona ajardinada. El firme se ha consolidado con yeso para mejorar su drenaje y facilitar la circulación, por lo que Mafé se mostró satisfecho con el resultado tras las dudas iniciales. El tramo antiguo que ahora discurre por encima de la acera en el paseo de la Petxina seguirá siendo el más incómodo para los usuarios por su estrechez. Es probable que la futura peatonalización del Pont de Sant Josep resuelva esta «mancha» en el anillo.

Mientras, el concejal de Ciudadanos en el Ayuntamiento, Narciso Estellés, dio la bienvenida al anillo ciclista, pero puso en duda una de las soluciones implementadas, la de pintar en rojo los pasos de preferencia ciclista. Estellés considera que en estos puntos la preferencia debería ser de los coches y que las bicis encontraran un ceda al paso «como ocurre en otras zonas de la ciudad». En todo caso, todas las intersecciones pintadas de rojo en el anillo están acompañadas de un paso de peatones, por lo que los automovilistas tienen la obligación de ceder el paso.

Ningún accidente

El primer día del estreno completo del anillo ciclista se saldó de manera positiva, ya que la Policía Local no registró ningún accidente en la ronda interior, según informó a este periódico.