El multicentro social de Casa Caridad, ubicado en el barrio de Benicalap de Valencia, en su primer año de funcionamiento, ha registrado 13.468 pernoctaciones de personas sin hogar y ha encontrado solución al 67% de los que han pasado por su albergue de convalecientes, según informó ayer en un comunicado la organización.

Con motivo de este primer aniversario, Casa Caridad ha organizado una jornada de puertas abiertas en la que realizarán distintas actividades como visitas guiadas, explicación de los talleres por parte de los usuarios, actuaciones musicales y exposiciones entre otras cosas y los artistas Pablo Noguera y Rubén Tortosa estarán pintando un cuadro a cuatro manos a beneficio de la Asociación.

El centro fue creado con el objetivo de atender las nuevas demandas sociales de las personas más desfavorecidas «tras detectar que las personas que vivían en la calle no solo contaban con peor estado de salud que el resto, sino que, si sufrían alguna enfermedad o eran dados de alta en un hospital no tenían dónde recuperarse», explicó el presidente de Casa Caridad, Luis Miralles.

En un año, desde el departamento de Trabajo Social de la entidad han encontrado solución, tras su recuperación, a dos de cada tres usuarios y el tiempo medio de estancia se ha situado entre los tres y seis meses, debido a las problemáticas añadidas consecuencia de la vida en la calle.

Las principales salidas han sido la derivación a una habitación o vivienda de alquiler, la tramitación de plaza a una residencia, casas tuteladas o el alojamiento temporal en el albergue de Casa Caridad en su sede de la Pechina. «El paso por el Multicentro de Benicalap les ha permitido no solo recuperar su estado físico sino no volver a vivir en la calle», apuntó Miralles.

La institución trabaja de manera coordinada con los hospitales de Valencia, servicios sociales municipales y centros de salud de la zona, según las mismas fuentes que han señalado que, a pesar de que este trabajo en red que funciona «perfectamente», es necesaria una mayor agilidad en la resolución de las plazas destinadas a la tercera edad y un aumento del parque público de viviendas en los programas de alquiler social. «Este no es un recurso residencial, tenemos que lograr agilizar las salidas porque el objetivo último es integrar de nuevo a la persona en la sociedad», insistió el presidente de Casa Caridad.

El perfil «mayoritario» del usuario del centro es el de un hombre español, separado o divorciado, con edad comprendida entre los 45 y los 65 años que, o bien no tienen familia o no mantienen relación con ella. Las principales patologías que padecen estas personas son la movilidad reducida (25%) el deterioro cognitivo (20%), trastornos digestivos y respiratorios (10%) o el tratamiento de tumores (9%).