La firma Porcelanosa donará una escultura del artista Andreu Alfaro a València, que irá ubicada en el chaflán entre la calle Jorge Juan y Colón. Según ha podido saber Levante-EMV, el acuerdo se cerró hace dos semanas entre la empresa azulejera y la alcaldía, e implica que Porcelanosa adquirirá una pieza de Alfaro - aún por determinar- a sus herederos, mientras el consistorio abre el preceptivo expediente administrativo de donación. Joan Ribó confirmaba ayer la noticia y valoraba positivamente la iniciativa, que dotará «de una singularidad especial a la ciudad, en sintonía con las obras de un valenciano ya universal como es Alfaro».

Aunque se desconoce el motivo de la escultura, y sus dimensiones, desde el Ayuntamiento de València adelantaban ayer que hay suficiente espacio en el enclave previsto tras el ensanchamiento de la acera por la apertura del carril bici. Las conversaciones mantenidas entre el alcalde Ribó y los representantes de la familia Colonques han contado con la participación del personal de Patrimonio de la concejalía de Cultura que dirige Glòria Tello. La operación ha contado con el visto bueno también de la Concejalía de Mobilitat Sostenible de Giuseppe Grezzi.

Ribó, además de mostrar su «agradecimiento» a los responsables de Porcelanosa, se confesaba «satisfecho» al poder contar con una nueva escultura urbana con la firma del prestigioso escultor, «que ha llevado el nombre de València a todos los rincones del mundo, y de quien nos sentimos especialmente orgullosos».

La primera autoridad municipal destacaba la implicación del capital privado en beneficio del interés público, incidiendo en lo que supone «la inversión que las empresas realizan en un territorio, así como los beneficios que obtienen, que también pueden y deben revertir en la ciudadanía, mejorando aspectos de su calidad de vida, como ocurre con esta aportación cultural».

Alfaro, fallecido en 2012 a los 86 años, está considerado uno de los grandes nombres de la escultura española de la segunda mitad del siglo XX, con notable obra pública en la calle, y fácilmente reconocible por el material empleado- acero, hierro y madera- y por el estilo renovador. Sus conjuntos más famosos están formados por múltiples varillas o tubos de acero inoxidable o de aluminio, desplegados en complejos abanicos de tres dimensiones, formas geométricas teóricamente abstractas, pero casi siempre alusivas a conceptos o experiencias, a figuras indeterminadas, y caracterizadas por su capacidad para transformarse radicalmente en función del punto de vista y de la luz. De ese estilo sería la que se instalaría en pleno corazón comercial de la ciudad.

Los principales centros de arte de España cuentan con piezas suyas. Además, se trata de un auténtico referente para el activismo cultural de izquierda por el compromiso que siempre mostró con la cultura y la lengua valenciana. Fue un artista comprometido con la sociedad en la que vivía y con los ideales de democracia, libertad e ilustración, que aparecían siempre en sus obras. En 1980 recibió el Premio de Honor Jaume I; en 1981, el Premio Nacional de Artes Plásticas; en 1991, el premio Alfons Roig de Artes Plásticas, de la Diputación de Valencia, y la Medalla de la Universidad de Valencia (UV).