El equipo de gobierno del Ayuntamiento de València ha aprobado por unanimidad en el pleno municipal una moción alternativa a la que presentaron PP y Ciudadanos sobre la restricción del aparcamiento nocturno en el carril bus.
Ello supone que la polémica medida no se pondrá en marcha de manera inmediata y concreta, como se acordó tras evidenciarse la división entre los socios del Govern de la Nau.
Así, tal y como proponía el PSPV, mientras se elabora la nueva ordenanza, sólo se podrán aprobar modificaciones puntuales de la vigente "mediante acuerdo de la Junta de Gobierno Local después de un proceso de participación".
El edil de Movilidad e impulsor de la medida inicial, Giuseppe Grezzi, se ha mostrado abierto a abrir un proceso de consulta ciudadana y abordar la cuestión con más tranquilidad, aunque una vez terminado el pleno ha asegurado que la medida entrará en vigor en mayo.
El acuerdo, aprobado en el pleno municipal, pretende así "garantizar la seguridad y la accesibilidad de todas las personas al Servicio Público", y "seguir trabajando por las medidas alternativas que garanticen la accesibilidad universal para todas las personas".
El PP y Ciudadanos habían presentado sendas mociones que pedían la anulación de la medida por considerar que supondrá la "ruina" de muchos negocios y reclamaba que se garantice el máximo consenso.
La propuesta alternativa del equipo de Gobierno a las mociones de la oposición defiende además "continuar con los trabajos de modificación de la Ordenanza de Circulación para su adecuación y actualización al momento actual.
Del mismo modo, contempla que, con el fin de facilitar el máximo debate, la delegación de Movilidad Sostenible creará las instancias de participación necesarias en donde deberán tener una participación sustancial de la Policía Local.
Grezzi ha recordado que esta medida "se ha debatido mucho en la Mesa de Movilidad", pretende conseguir una ciudad "más humanizada", y ha indicado que "València es la anomalía en Europa" al permitir aparcar en el carril bus en horario nocturno.
Por su parte, el concejal del PP, Alberto Mendoza, ha denunciado que Grezzi "no tiene consenso, ni siquiera con los socios de Gobierno", en referencia a las críticas de la primera teniente de alcalde en el Ayuntamiento de València y portavoz socialista, Sandra Gómez, quien se desmarcó de sus socios al pedir una revisión de la medida.
Para el concejal de Ciudadanos, Narciso Estellés, ha calificado además la medida de Grezzi de "totalitarista", además de "improvisada" y carente de "consenso", que lo único que ha hecho ha sido "generar alarma".
En el debate han intervenido también representantes de la Asociación de Vecinos de la Amistad, de la Asociación de Vecinos y Comerciantes Amigos del Carmen, de la Federación del Taxi, del Comité de empresa de la EMT y de la Asociación de Amics de la Malvarrosa, que han aplaudido la medida.
El único crítico ha sido el portavoz de la Asociación de Comerciantes del Centro Histórico quien ha acusado a Grezzi de "generar un problema que no había".
