La modificación del plan general de ordenación urbana que hará posible la protección integral de la fábrica de la Ceramo como Bien de Relevancia Local avanza. Más de un año y medio después de que el Ayuntamiento de València encargarse al Servicio de Planeamiento Urbano la modificación del planeamiento, la junta de gobierno local del ayuntamiento aprobó ayer el informe ambiental territorial estratégico que incluye la permuta de la edificabilidad asignada en su día a la manzana. El informe, que ahora debe ser remitido para su aprobación a la Conselleria de Obras Públicas y Vertebración, incluye el informe preceptivo de la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (dependiente del Ministerio de Defensa) por encontrarse el ámbito objeto de la modificación en zona de servidumbre aeronáutica del aeropuerto de Manises. La agencia ha informado favorablemente al cambio tras constatar que las cinco alturas previstas en la manzana de la calle Ecuador no interfieren en el tráfico aéreo.

También ha informado a favor de la modificación el servicio de Movilidad tras apuntar que es necesario mejorar la movilidad peatonal del entorno de la fábrica ampliando y reconstruyendo las aceras.

El PGOU de 1988 asignó en su día uso residencial a una parte de la fábrica (600 metros cuadrados, ubicados en una esquina del conjunto). Con la modificación que se aprueba ahora se traslada la edificabilidad, que permitía levantar hasta cinco alturas, se traslada a una parcela municipal dotacional (que se recalifica para uso residencial) ubicada en la calle Ecuador.

Sin uso definido

De esta manera el Govern de la Nau, cuyos socios del PSPV reivindicaron en pasadas legislaturas la protección intergral para la fábrica, la ciudad podrá conservar íntegramente el patrimonio industrial que supone la antigua fábrica de tejas y mayólica de estilo neomudéjar construida en 1885. La Ceramo, cuyo uso futuro sigue sin concretarse aunque se ha barajado en varias ocasiones destinarla a una eventual ampliación del museo de la cerámica González Martí, es «un referente en la producción de cerámica tradicional valenciana». Su cerámica decora edificios como la Estación del Norte y el Mercado Central.

El ayuntamiento pagó tres millones de euros por la expropiación de la fábrica de la Ceramo, ubicada muy cerca de la fábrica de Bombas Gens, adquirida por la Fundación Per amor a l’Art y en proceso de rehabilitación para convertirla en un espacio de arte y solidaridad.