La Comisión de Urbanismo del Ayuntamiento de Valencia aprobará este mes el informe de alegaciones del Plan Especial de Protección de los Entornos del Jardín Botánico, las torres de Quart y la iglesia de San Miguel y San Sebastián al que se han presentado, tras la ampliación del plazo de exposición pública en julio del año pasado, un total de 181 alegaciones.
La mayoría de alegaciones están referidas a los edificios declarados fuera de ordenación. Entre las admitidas se encuentra la del Colegio de Arquitectos de València que propuso acoger los 20 edificios que el citado plan dejaba fuera de ordenación, condenándolos al derribo al final de su vida útil, al régimen transitorio previsto en la Lotup con el objetivo de suavizar el impacto de la medida. Los arquitectos, tal como informó este diario, alegaron para que se mantuvieran las alturas.
El ayuntamiento suaviza así el plan permitiendo, en base a una disposición transitoria de la citada normativa autonómica, registrar los inmuebles con exceso de alturas sin mencionar la situación de fuera de ordenación y reformarlos. La figura urbanística del fuera de ordenación, del que hay dos grados (sustantivo y diferido, este último el más restrictivo), condena a los edificios a un limbo urbanístico que el ayuntamiento ha entendido, tras las presiones ciudadanas y de los arquitectos, que debe flexibilizarse.
Esta disposición transitoria está siendo esgrimida por la mayoría de propietarios de inmuebles declarados fuera de ordenacion, entre los que se encontrarían el hotel Sidi y las viviendas de la Casbah, en el Parque Natural del Saler.
La mayoría de edificios con exceso de alturas y fuera de ordenación se encuentran en la calle Guillem de Castro. También está afectado el Edificio 2000, ubicado en la esquina de la calle Quart con la gran vía Fernando el Católico, a espaldas del Botánico, que con 11 plantas sobrepasaría en cuatro el límite de alturas permitido por el plan. Este edificio fue uno de los que se construyó en los solares vendidos por los Jesuitas en los años 70.
El concejal de Desarrollo Urbano, Vicent Sarrià, informó esta semana a los vecinos del entorno del Botánico de la modificación que se introducirá en el planeamiento a fin de minimizar las consecuencias del fuera de ordenación en los edificios situados en el entorno de los BIC de las torres Quart y del Jardín Botánico.
