Cabanyal Intim levantó ayer el telón en el barrio del Cabanyal, cuyas casas modernistas, calles y plazas y edificios históricos se convertirán durante los próximos días y bajo el lema «migraciones» en un gran escenario abierto a distintas manifestaciones artísticas, danza, poesía, música, teatro, exposiciones, montajes colectivos y títeres, entre otros. La antigua fábrica de hielo, donde se producía el hielo para abastecer las barcas de los pescadores del Cabanyal, reconvertida ahora en espacio cultural y de ocio de moda, albergó ayer la fiesta de inauguración con una representación de las delirantes Gamusinas y música a cargo de la banda Killing Bambies y dj Finger y terminará el próximo 28 de mayo

El Cabanyal Intim, un festival vanguardista y reivindicativo que nació en los años de la prolongación de la avenida de Blasco Ibáñez como expresión artística de apoyo a los vecinos y contra la destrucción del barrio, gana adeptos año tras año y se consolida dentro de la oferta cultural de la fachada marítima gracias a los nuevos apoyos del ayuntamiento, el espacio Las Naves, y el Instituto Valencià de Cultura. La iniciativa incluye una treintena de propuestas que utilizarán «el arte como arma de construcción masiva».

El Cabanyal Intim quiere un año más llevar las artes escénicas de vanguardia al interior de las casas, cuyas cocinas, patios interiores y espacios íntimos se convierten por unos días en teatros, de aforo muy reducido eso sí. El festival, que cuenta con el respaldo del Instituto València de Cultura, pone este año el acento sobre el drama migratorio sin olvidar también el humor.

El apoyo del Instituto de Cultura permitirá por primer año poner en marcha una producción propia de teatro bajo el lema «sopar a la fresca», que toma su nombre de una de las costumbres más arraigadas del barrio marinero que es la de cenar en la calle en las noches de verano.