La nueva Oficina de Información Turística de la Fundación Turismo València tuvo un estreno ayer no exento de polémica. A primera hora de la mañana, turistas y vecinos asistían con incredulidad a la instalación de un llamativo furgón azul que cubría la fachada de la catedral. Una situación incomprensible, al tratarse de un Bien de Interés Cultural que cuenta con la máxima protección a la hora de colocar junto a él cualquier elemento externo. La concejala Sandra Gómez achacaba lo ocurrido a un error con los operarios. «A los pocos minutos la hemos retirado cuando nos hemos percatado», señalaba. Ahora permanece junto a un jardincillo de la Plaza de la Virgen, a unos pocos metros, pero en un lugar esta vez sí permitido.

El Partido Popular, pese a la retirada del vehículo, cargó duramente contra la Fundación Turismo València, «por una decisión que demuestra mucha torpeza y gran desinterés por preservar la imagen de un monumento emblema». La furgoneta, totalmente adaptada y dotada con nuevas tecnologías, se acercará a diferentes puntos de la ciudad para mejorar la atención a los turistas. En la plaza de la Virgen aún permanecerá unos días. Durante el fin de semana estará en los Poblats Marítims, donde se celebra el festival Mar i Jazz, en la Plaza del Doctor Lluch. Después, se desplazará a La Ciutat de les Arts i les Ciències; la Marina; Mercado Central; Mercado de Colón; Mercado de Russafa; plaza de la Reina; el Palmar; Bioparc; plaza de la Virgen; Club Náutico; el Saler; plaza del Tossal y Alameda, con motivo de la Batalla de les Flors.

Cuenta con recursos «para que, de una manera dinámica y visual, el visitante pueda ver los atractivos de la oferta turística de la ciudad» y con rampa para las personas con movilidad reducida, incidía la edil socialista.