«Tiene que pasar. Llega un momento en el que se acaba tu ciclo y punto. Vienes sin rencor». Tanto, que las falleras que superan la criba de la preselección se llevan, además de una alegría y muchas felicitaciones, un sobre con una carta de Raquel Alario y de Clara Parejo felicitándolas y deseándoles lo mejor. Aunque luego, a finales de septiembre, sólo una de cara seis podrán rematar el sueño. Pero todo forma parte de la liturgia, la rutina o el ciclo de la vida. El que las dos falleras mayores y las cortes de honor viven también ahora, sabiendo que el camino empieza a ser cuesta abajo.

Siempre que el tiempo lo permite hacen una visita a las candidatas y departen con ellas en los cinstantes previos. «Yo les pregunto en general: cómo les ha ido el año, qué les han preguntado el jurado, que tal ha ido la convivencia... y también procuro darles consejos. Por ejemplo, a las mayores les digo que estén pendientes de las infantiles que no van a salir, que con dos palabras les ayudarán a venirse arriba. y a las mayores les digo que con el veredicto no hay vuelta atrás: o venirte abajo o seguir adelante y animar a las que han salido» asegura Raquel Alario tras «platicar» con las candiatas de Canyamelar-Grau-Nazaret en la noche de ayer.

El pasado mes de julio no hubo charla entre Raquel y Alicia Moreno. «No dio tiempo. Apenas pasó un poco la corte porque tenían que desfilar». ¿Y cómo están las ahora candidatas? «Cuando hablamos con ellas están más relajadas porque las pruebas ya han pasado».

Las 26 falleras actuales empezaron a conocer el pasado viernes a aquellas que, durante los meses de reinado, las conocieron como falleras mayores de sus comisiones. Las cosas van cambiando: ahora son las que, más pronto que tarde, reclamarán el puesto que ocupan ellas. «Da pena porque el ciclo está llegando a su fin. Pero procuro buscar las emociones nuevas a la preselección. Yo iba a verlas y me gustaba mucho el ambiente. Ahora, poor ejemplo, leer el veredicto es una sensación extraordinaria, poder ponerle emoción.... pero como digo, esto se está acabando y las cosas tienen que llegar así».