Primero fue el aparcamiento. Ahora, la floristería, la sala de tanatopráxia y un almacén sin uso. El Ayuntamiento de València ha procedido a la clausura de tres dependencias más del tanatorio municipal y advierte a la empresa concesionaria que se expone a multas de entre 20.001 y 200.000 euros por las deficiencias encontradas. No solo eso, también le comunica que las infracciones graves que se le achacan en cuanto al límite de emisión de gases pueden comportar sanciones que «pueden llegar a la prohibición o cierre total o parcial de actividades e instalaciones por un período de dos años». La concejalía delegada de cementerios asegura que tras el cierre del parking se dio un plazo de diez días para alegaciones, tras el cual Funespaña - según el consistorio-, no ofreció ningún motivo para revertir la decisión municipal. La edil Pilar Soriano insiste en garantizar «la seguridad de las personas y hacer cumplir la legislación vigente».

«Mientras la empresa concesionaria no solucione los problemas graves detectados y justifique el cumplimiento de la normativa asociada a la actividad que desarrolla, las instalaciones con deficiencias importantes estarán cerradas», incidía Soriano.

Dos millones en mejoras

La empresa concesionaria, que factura 2,6 millones al año, solo ofrece reparaciones por valor de 400.000 euros, tal como publicó Levante-EMV. De esa facturación paga un canon del 6% al Ayuntamiento de València, que cifra en unos dos millones la inversión para acometer las mejoras necesaria. En contestación a las alegaciones de la empresa concesionaria, que indica que hay actuaciones en marcha para hacer algunas correcciones, aunque sin especificar cuáles ni con qué calendario previsto, la empresa auditora advierte de que «las incidencias clasificadas como urgentes se tienen que resolver de manera inmediata, pero todas las otras que tengan una resolución sencilla, también». Además, se exige una memoria de actuaciones inmediatas que sea revisada por el Ayuntamiento con carácter previo a su ejecución y que la Administración esté presente de forma habitual durante todo el proceso de corrección de las deficiencias señaladas.

Con la salvedad del año 2016, los ingresos del tanatorio han aumentado progresivamente. Además de los incumplimientos por emanación de gases y humos, el Ayuntamiento de València ha abierto una investigación tras una denuncia por un posible cambio de urnas funerarias y entrega errónea de cenizas y ha impuesto una multa de 4.000 euros a la concesionaria del tanatorio por verter restos óseos y de cenizas sin control en una zona ajardinada del recinto. Entre las incidencias que requieren una solución urgente está la puesta marcha de los sistemas de detección de incendios y de detección de monóxido en el aparcamiento, así como la adecuación de las emergencias en todo el edificio.