El Ayuntamiento de València va a llevar a cabo a través de la segunda fase del Plan de Eficiencia Lumínica la sustitución de lámparas y bombillas en un total de 997 calles de la ciudad, dando continuación a otras incitativas llevadas a cabo en los últimos meses que ya ha llegado a tramos de la calle San Vicente, y zonas de los barrios de Malilla o Campanar. El objetivo de este sustancial cambio es lograr un reducción de la factura eléctrica, caminando hacia la sostenibilidad, y rebajar la contaminación lumínica.

Así, esa luz naranja y poco sostenible dará paso a otra más blanca en muchas vías, y también desaparecerán muchas de aquellas farolas que han quedado desfasadas. Y es que mientras que casi todos lo hogares hace tiempo que llegaron las bombillas de bajo consumo en las calles todavía estaba pendiente esta asignatura.

Este plan impulsado por el Govern de la Nau supondrá un ahorro económico de 1,9 millones de euros para las arcas públicas y de 18 millones de kilovatios menos. Este proyecto cuenta con 4 millones de euros de inversión de fondos del Instituto para la Diversificación y el Ahorro de la Energía (IDAE) y se divide en ocho lotes diferentes que afectan a todos los distritos de la ciudad, desde Ciutat Vella hasta Poblats del Oest.

Las lámparas que hoy en día dan una luz de color amarillo debido al uso de las bombillas de Vapor de Sodio de Alta Presión (VSAP) serán sustituidas por un total de 24.363 lámparas de halógeno, con una luz más blanca.

Además, otras 2.852 luminarias tipo vial -similares a las que se pueden ver en las autovías o en carreteras interurbanas- que también usan VSAP serán cambiadas por 1.442 luminarias LED. Asimismo, 1.410 farolas de tipo bola de jardín serán sustituidas por 3.010 luminarias LED y 1.472 de halógeno.

Estas lámparas esféricas, que llevan instaladas en algunos puntos de la ciudad desde hace muchísimos años, «son las que más contaminación lumínica producen de VSAP», destacan desde el ayuntamiento.

Los barrios periféricos

El concejal de Gobierno Interior del Ayuntamiento de València, Sergi Campillo, responsable de esta iniciativa, explica que con esta fase del Plan de Eficiencia Lumínica «mejoraremos la iluminación en todos los distritos de la ciudad y al mismo tiempo ahorraremos cerca de dos millones de euros».

Además añade que «con una gestión honrada y eficiente, el gobierno de Joan Ribó logra varios objetivos al mismo tiempo. En primer lugar, da respuesta a las necesidades de los vecinos y vecinas de la ciudad con una mejor iluminación, y además mejora de la sostenibilidad de nuestro entorno tras muchos años de gobiernos del PP que han colocado a nuestra ciudad como líder de la contaminación lumínica en Europa».

Y es que Campillo asegura que durante la etapa del PP no existía preferencia para los barrios periféricos, una situación que el Govern de la Nau pretende revertir. Según el concejal, con «esta actuación se verán beneficiados todos los distritos de la ciudad. Pero desde la concejalía hemos querido que los barrios periféricos sean los que se beneficien más de esta actuación».

Campillo insistió en que «estos barrios históricamente olvidados por el anterior equipo de Gobierno son una prioridad para el nuestro. Destacarán las actuaciones, por ejemplo en el distrito de la Olivereta, donde en barrios como Soternes, Tres Forques y la Fuensanta no hay constancia de intervenciones municipales desde hace más de tres décadas»

El ahorro energético se divide en ocho lotes distribuidos por los dieciocho distritos. Solo en los barrios del norte del distrito de Poblats Marítims y en Camins al Grau, ambos dentro del lote 6, se sustituirán alrededor de 4.000 bombillas de viales, esféricas y lámparas halógenas, lo que supondrá un ahorro de económico de 275.666 € y 3.595.175 kilovatios /hora. Por otro lado, en Campanar y La Saïdia - lote 7-, se sustituirán también cerca de 5.000 luminarias, con un beneficio de 300.000 euros y un ahorro energético de casi 2,9 millones de kilovatios hora.

El responsable de este departamento, también quiso resaltar que estas sustituciones suponen «una iluminación correcta», que beneficia también a aquellos vecinos que hasta ahora sufrían la iluminación de las farolas directamente en sus fachadas.

Proyecto Glasgow

Otro de los pasos que está dando el ayuntamiento en el campo de la gestión energética, ha sido el estudio del modelo de ahorro energético de la ciudad escocesa de Glasgow, uno de los más avanzados del mundo, dentro del programa de innovación y cambio climático en el que participa la concejalía en Las Naves.

En Glasgow el ayuntamiento instaló alumbrado inteligente, empleando cientos de bombillas LED en tres lugares de la ciudad. Estas bombillas están conectadas a un sistema de control centralizado para poder controlarlas de forma remota, y emplean sensores que detectan el movimiento de viandantes o vehículos. En función del paso se pueda disminuir o incrementar la intensidad de la luz.

Este sistema también implementa micrófonos en las farolas que pueden captar de fuertes ruidos que se produzcan en las calles (por ejemplo accidentes o alarmas de seguridad) por lo que puede ser y útil en casos de robo o atracos. Cabe recordar que esta semana el Ayuntamiento de València anunció que el nuevo acuerdo marco para la contratación de energía fija que solo se contratará aquella de procedencia 100% renovable. Tal y como explicó el alcalde, Joan Ribó, también se incluye un apartado de atención a la pobreza energética para evitar los cortes de luz a familias en situación de exclusión social.