La Comisión de Medio Ambiente ha aprobado la ordenanza que da derecho a los ciudadanos a gestionar los huertos urbanos en la ciudad de València. La regulación quiere promover la agricultura urbana como una alternativa de ocio saludable y de desarrollo sostenible, con el objetivo de conservar el patrimonio agrícola de la huerta y de sensibilizar a la ciudadanía con el medio ambiente.
La gestión de los huertos se realizará a través de las entidades que estén legalmente constituidas e incluidas en el Registro Municipal de Asociaciones. Las interesadas deberán presentar una memoria del proyecto de utilización de los huertos en el Ayuntamiento, una vez se aprueben las convocatorias.
Los huertos urbanos están situados en parcelas de dominio y uso público, donde se han ejecutado las obras denominadas «Construcción de huerto urbano», y se separarán de otras zonas colindantes mediante una valla perimetral. No obstante, contarán con puertas de acceso que se mantendrán abiertas para que, dentro del horario establecido por cada gestor, los ciudadanos paseen entre los cultivos.
La gestión de los huertos será por un plazo máximo de cuatro años y su autorización será gratuita. Los propietarios tendrán que encargarse de los gastos de agua para el riego, de mantenimiento de las instalaciones y de la adquisición de productos necesarios para el mantenimiento de la tierra.
La ordenanza establece una serie de normas para el correcto funcionamiento de los huertos. Así pues, incluye tres tipos de infracciones: leves (hasta 750 euros), graves (hasta 1.500 euros) y muy graves (hasta 3.000 euros). Se considerará una infracción leve la cría de animales en las parcelas y como infracción grave las quemas agrícolas, la cesión de tierras a terceras personas o la falta de mantenimiento que genere un daño a la parcela. Por último, se considerará una infracción muy grave la producción de plantas psicotrópicas, la comercialización de los productos cultivados o la contaminación grave del suelo.
Pilar Soriano, concejala de Medio Ambiente e impulsora de la iniciativa, ha declarado que los principales objetivos que se persiguen son «el fomento de la participación ciudadana, el desarrollo sostenible y la promoción de la educación ambiental».
En palabras de la concejala, los huertos urbanos son, además, «una gran oportunidad para conocer las técnicas de cultivo de la cultura tradicional y ecológica, además de facilitar el contacto directo y la manipulación de elementos naturales».
