Las obras de restauración de la capilla de la Comunión de la parroquia de San Nicolás, conocida como «la capilla sixtina valenciana»,se encuentran ya en su tramo final y está previsto que concluyan a finales de este mes tras ocho meses de trabajo. Tanto las pinturas, dorados, estucos de la capilla como cuatro lienzos de pequeño y gran formato ubicados en su interior «están recuperando todo su esplendor», gracias a la intervención tanto estructural y arquitectónica, como pictórica-ornamental, coordinada esta última por el Instituto de Restauración del Patrimonio de la Universitat Politècnica de València (UPV).

El proyecto global de restauración de la capilla de la Comunión, dirigido por el arquitecto y profesor de la UPV Carlos Campos, «es posible gracias al trabajo conjunto» entre la Universitat Politècnica de València y la parroquia de San Nicolás, con la colaboración de la Fundación Hortensia Herrero.

En los talleres de la Unidad de Pintura de Caballete y Retablo del Instituto de Restauración del Patrimonio (IRP) de la UPV se está llevando a cabo estos días el tramo final de la restauración de cuatro lienzos: el primero de ellos es un San Bartolomé de gran formato. El segundo es una representación alegórica de Santa Lucía. La tercera de las pinturas es un lienzo de San Juan, inspirado en un grabado del pintor francés Le Brun; y la última, un San Francisco Javier de pequeño formato.

Por otro lado, otro equipo del Instituto de Restauración del Patrimonio, dirigido en este caso por la catedrática Pilar Roig, está trabajando en la recuperación de las pinturas murales, dorados, estucos y zócalos cerámicos.

Además, la intervención arquitectónica ha comprendido tanto la reparación de las cubiertas y su estructura portante como la rehabilitación del espacio comprendido entre el tejado y las cúpulas de la Capilla. Y también se ha realizado una completa renovación del sistema de iluminación.