Suben las denuncias por plagas de roedores y mosquitos en la ciudad de València, pero bajan las de cucarachas. Así se desprende del balance realizado por la Concejalía de Sanidad, Salud y Deportes, que dirige la socialista Maite Girau.

En 2017 se recibieron un total de 1.219 denuncias por la presencia de ratas, frente a las 927 del año 2016, un 31,5% más de un período a otro. En cuanto a los mosquitos, si en 2016 se atendían 334 denuncias, en 2017 fueron un total de 567, por lo que el incremento ha sido del 69,8%. S

olo se ha detectado una disminución en lo que se refiere a cucarachas, pues se ha pasado de las 1.082 denuncias de hace dos años, a las 697 al cierre del anterior. Es decir, un 35% menos. Según los datos que maneja el consistorio, no hay ningún barrio con especial afectación, excepto el de Benicalap, donde se ha detectado una mayor presencia de mosquitos.

Las cifras las facilita la concejalía por una pregunta formulada al pleno por el grupo popular municipal. Según consta en el expediente, «los niveles de ratas han bajado de forma general en la red de alcantarillado, aunque han aumentado los avisos en jardines , pero no en una zona en concreto». De la respuesta de la regidoria de Girau queda claro que no se detectaron nuevos focos de 2017 a 2016 ni en roedores, ni en mosquitos, ni en cucarachas.

Cebaderos enterrados

Para acabar con el problema con los roedores, se han colocado 156 cebaderos enterrados en jardines, 63 en los Jardines Sur, 17 en los Jardines Norte y 77 en jardines históricos, Gran Vía y Jardin del Túria. En 2017 se destinaron diez efectivos a frenar la proliferación de roedores.

A la pregunta de cuántas charlas informativas se organizaron para tratar el tema, desde la concejalía se indica que fueron cuatro en las asociaciones de vecinos de Nou Moles, La Torre, Horno de Alcedo y Benimàmet.

«Fueron las únicas que las solicitaron, aunque se ofertaron a todas las asociaciones y juntas municipales», apuntan en la contestación a la concejala del PP Lourdes Bernal.

Del mosquito tigre en concreto, la regidoria apunta que en 2017 se realizaron 398 tratamientos de profilaxis, con unos 400 focos tanto públicos como privados. Cuatro brigadas específicas con un total de 14 efectivos se destinaron en 2017. De las denuncias de 2016 un 70% correspondieron a mosquito tigre y de 2017, lo fueron un 77%.

El aumento de las plagas llevó al ayuntamiento a tener que incrementar el pasado mes de diciembre el presupuesto destinado a los diferentes tratamientos, con una dotación de 540.000 euros. El contrato adjudicado el 6 de mayo de 2016 a la empresa Lokímica fijaba un gasto de 1.512.686 euros para un plazo de cuatro años, aunque tuvo que modificar hasta llegar a los 1,71 millones de euros.

Los servicios complementarios en la lucha contra la propagación del mosquito tigre y las plagas de roedores, la cantidad se incrementará finalmente hasta llegar a un total de 2,25 millones de euros. La Concejalía de Girau desarrolló incluso el verano pasado una aplicación móvil, BichosAvis, para que la ciudadanía avise a los servicios municipales de la existencia de posibles plagas y se pueda actuar antes.