Agentes de la Policía Nacional detuvieron ayer por la tarde a un vecino del distrito Marítim de València tras ser denunciado por su inquilino, al encontrarse este la cerradura del domicilio cambiada y no poder acceder a la vivienda que ambos compartían.

Al parecer, el propietario alegó que la víctima no pagaba el alquiler de la habitación que ocupaba, aunque este se defendió diciendo que ambos habían llegado a un acuerdo en el que le permitían quedarse en la residencia hasta el día 31 de este mes tras haber hecho un ingreso bancario a los dueños de la casa de 400 euros.

Según explican fuentes policiales, el inquilino tenía alquilada una habitación de la casa desde diciembre del año 2016. Al volver a casa del trabajo acompañado de un amigo, que según averiguaron los agentes más tarde, también vivía en el mismo piso con su mujer, e intentar entrar, se encontraron con que la llave no abría.

En ese momento, requirieron la presencia de los policías, que al llegar, llamaron a la puerta y les abrió una mujer quien negó que los hombres residieran en la vivienda. Pero los agentes pudieron observar a la pareja de uno de los denunciantes que se encontraba en el interior del domicilio y a la que, supuestamente, la propietaria de la casa impedía abrir la puerta.

Tras unos minutos, agentes y denunciantes consiguieron acceder a la vivienda y se percataron de que la habitación del inquilino había sido vaciada y las pertenencias almacenadas en otra estancia que había sido cerrada bajo llave.

Momentos después, llegó el marido de la propietaria, quien en presencia de los policías, agarró al inquilino por el pecho y le espetó «hijo de puta te voy a matar, qué haces aquí, te voy a matar» y le amenazó con que «esta noche con un cuchillo o tú o yo morimos» y manifestó su intención de recurrir a un sicario: «por tres mil euros contrato a alguien para que te parta las piernas».

La víctima procedió a comprobar sus enseres y pertenencias y echó en falta 2.300 euros que guardaba en un libro, así como varios objetos como una guitarra y dos ventiladores con desperfectos. Finalmente, los agentes detuvieron al dueño de la vivienda que pasó a disposición judicial.