Levante-EMV/Agencias, Valencia/Zaragoza

Las declaraciones de la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, quejándose del agravio comparativo del Gobierno hacia Valencia y la Copa del América por la mayor inversión en la Expo de Zaragoza han levantado ampollas en las instituciones aragonesas. El alcalde de Zaragoza, el socialista Juan Alberto Belloch, fue el primero en replicar a Barberá. La Exposición Internacional «no es comparable con un acontecimiento deportivo privado» como es la Copa, dijo Belloch quien apuntó que «en caso de ser ciertas las escasas cifras de inversión del Gobierno en Valencia eso sólo demuestra la incapacidad de Barberá para lograr más inversiones», informó Efe. La alcaldesa dijo el jueves que el Ejecutivo ha invertido 617 millones de euros en la Expo frente a los 77 (113 con canon) que ella reconoce al Gobierno y donde no incluye los 500 millones del crédito del ICO avalado por el Gobierno para las obras deportivas.

El presidente de Aragón, Marcelino Iglesias (PSOE), le respondió ayer desde Bilbao, donde hizo un llamamiento a la «serenidad» de los aragoneses y declaró que el esfuerzo inversor del Gobierno en la Expo «está bastante compensado con el hecho de que en los últimos 15 años Valencia haya participado en el Objetivo 1 de la Unión Europea», lo que ha reportado 6.000 millones de euros. El vicepresiente aragonés, José Ángel Biel, lamentó en declaraciones a Europa Press la «indelicadeza» y las «bromas de mal gusto» de la alcaldesa a quien recordó que si Aragón hubieran recibido la misma inversión que Valencia por Objetivo 1 no tendría provincias como «Teruel donde hasta hace nada sólo había 30 kilómetros de autovía».

El Gobierno local de Zaragoza calificó, por boca del consejero Fernando Gimeno, de «impresentables e improcedentes» las declaraciones de Barberá. En respuesta a la subida de impuestos con la que, según Barberá, Zaragoza ha hecho frente a las inversiones de la Expo, Fernando Gimeno aseguró que el endeudamiento de Valencia es el doble que el de Valencia y que la Comunitat es la más endeudada.

El PP en el ayuntamiento de Zaragoza y en el Gobierno de Aragón intentó quitar hierro a las declaraciones de Barberá. El portavoz del PP en las Cortes de Aragón, Antonio Suarez, enmarcó las declaraciones en la «competencia entre comunidades» y justificó las palabras de Barberá en que «cada alcalde tira para casa». El edil del PP en el ayuntamiento de la capital aragonesa, José María Moreno, apuntó que la polémica era una maniobra de Belloch «para desviar la atención de los problemas reales de los barrios».

Ante el aluvión de críticas, Barberá puntualizaba ayer que está «encantada» con que Zaragoza celebre un «acontecimiento tan importante» y confió en «que lo aprovechen para hacer infraestructuras». Dicho lo cual insistió en el, a su juicio, «trato discriminatorio» del Gobierno en las inversiones directas destinadas a los eventos.

El presidente aragonés también dijo que estaba «encantado» de que Valencia tenga recursos y se modernice porque son nuestros vecinos y explicó que «nuestra diferencias han sido por el [derogado] trasvase del Ebro». Esta buena vecindad entre ciudades quedó en entredicho después de que el concejal de Grandes Proyectos, Alfonso Grau, resucitase ayer el conflicto hídrico e instase a los responsables de la Expo a no instalar la Caravana del Agua, una actividad promocional, en Valencia por considerar que era una «provocación». Grau, que mostró en rueda de prensa la carta que envió Belloch a Barberá pidiendo permiso para promocionar la Expo en Valencia, insinuó que podría producirse algún incidente con los agricultores y que «monten una tomatina como la de Buñol». Belloch respondió que «no parece muy sensato» que la Generalitat acepte participar en la Expo y, sin embargo, no acepte la presencia de la caravana promocional en la capital.