Cuando nuestro portátil lleva muchos años haciéndonos compañía y cada dos por tres tenemos que estar enchufándolo a la corriente, o incluso cambiándole la batería, es lógico pensar que está llegando a su 'final'. No obstante, nuestro portátil puede ser relativamente nuevo pero aún así presentar este mismo problema, es decir, la batería se le acaba enseguida. En este caso la cosa cambia. ¿Qué puede estar ocurriendo? ¿Cuál puede ser la razón de este consumo exagerado?

En un dispositivo móvil, como ya hemos explicado en muchas ocasiones, uno de los elementos que más batería consume es la dichosa pantalla. Pues bien, en un ordenador portátil también es esta parte la que más energía gasta. La luz que necesita la pantalla para encender el fondo que ilumina los píxeles es lo que más gasta la energía.

Un ajuste que podemos realizar de forma manual y que ayudará, sin duda, a alargar la vida de la batería del portátil es reducir el brillo de la pantalla. Normalmente este ajuste puede hacerse desde el propio teclado (suele haber una tecla para ello), aunque también podemos poner en práctica otros dos ajustes desde el apartado de configuración que pueden ayudar a automatizar el proceso.

Cambia la configuración de tu pantalla

Mac OS X

Para configurar la pantalla en un ordenador Mac OS X deberás ir a 'Preferencias del sistema' (al icono del engranaje) y tendrás que hacer clic en 'Pantallas'.

Una vez dentro verás la opción que te permitirá regular manualmente el brillo, aunque también podrás marcar la casilla que lo ajusta automáticamente. Lo recomendable es bajar el brillo a un punto medio, pero todo dependerá del lugar en el que suelas trabajar e incluso de las condiciones de luz o de los propios días (más lluviosos, más grises, etc.). Habrás veces que tendrás que adaptar el brillo a tus condiciones de trabajo y no podrás mantenerlo siempre en ese punto medio recomendable.

Otro ajuste relacionado con la pantalla que nos puede ayudar a alagar la vida de la batería es la opción 'Economizador'. Si volvemos a 'Preferencias del sistema' lo encontraremos justo al lado de la opción 'Pantallas'. A través de esta opción podemos gestionar el apagado de la pantalla transcurrido cierto tiempo de inactividad (1 minuto, 15 minutos, 1 hora, etc.)

Mantener la pantalla encendida mientras no estamos usando el ordenador es, sin duda, una pérdida de energía absoluta y un desperdicio innecesario, de ahí que este ajuste sea imprescindible. En función de nuestras necesidades y del uso que le demos al ordenador configuraremos este ajuste.

También tenemos la opción de indicarle al ordenador que ponga los discos duros en reposo cuando sea posible y que cuando no esté enchufado a la corriente, sino que esté usando solamente la batería, la pantalla esté ligeramente más atenuada para que de esta forma podamos ahorrar más energía.

Windows 10

Si cuentas con un ordenador con sistema operativo Windows 10, configurar la pantalla para que sea más eficiente será también bastante sencillo. Tendrás que ir a Inicio para entrar en Configuración y luego entrar en 'Sistema'. En este apartado te aparecerán, en la columna de la izquierda, varias opciones relacionadas con la pantalla. Para configurar el ahorro de energía tendremos que hacer clic en 'Inicio/Apagado y suspensión'. Aquí verás el primer ajuste que tendrás que hacer: cuánto tiempo dejarás la pantalla encendida sin actividad hasta que se apague.

En esta misma ventana vemos, al fondo, un enlace en azul que nos lleva a una 'configuración adicional de energía'. Si hacemos clic en él se nos abrirá otra ventana en la que podemos elegir o personalizar un plan de energía. En función de nuestras necesidades o del uso que le damos al ordenador elegiremos uno u otro. Por defecto Windows suele recomendar el plan 'Equilibrado', pero, por ejemplo, el plan 'Economizador' suele reducir el rendimiento del equipo cuando es posible para ahorrar energía.

No olvides la iluminación del teclado

También debemos ajustar la luz de fondo del teclado, porque, aunque no sea el principal elemento de consumo de la batería, también influye. Probablemente, en la mayoría de los casos en los que estemos trabajando con el portátil no necesitemos realmente esta luz de fondo del teclado, así que lo mejor será que nos aseguremos de que esté apagada.

En Mac, por ejemplo, debemos entrar en 'Preferencias del sistema' y luego en 'Teclado'. Aquí podremos seleccionar cuándo apagar la retroiluminación. En Windows este ajuste varía según el fabricante.

Apaga el bluetooth y el wifi

Cuando no los estés utilizando, también es recomendable desactivar el WiFi y, por supuesto, el Bluetooth. Son dos conexiones inalámbricas que al estar activas tratarán de buscar redes y dispositivos para intentar conectarse, por lo tanto gastarán energía de la batería.