La Escuela Técnica Superior de Ingeniería Agronómica y Medio Natural y La Cátedra UNESCO, Patrimonio y Cultura Vitivinícola, de la Universidad Politécnica de Valencia han concedido el Premio «Terroir» a la Bodega Dominio de Pingus y a su fundador y enólogo, Peter Sisseck, por su manejo e interpretación del Terroir, por el trabajo de las cepas viejas de Tempranillo y en reconocimiento a la singularidad de sus vinos.

El premio ha sido otorgado a través del Grupo Terroir Vitícola, especializado en el estudio y desarrollo de las diferentes técnicas para el conocimiento de los pagos vitícolas. La ETSIAMN otorga este premio con el objetivo de reconocer los méritos y esfuerzos que realizan las bodegas que defienden la cultura del vino de Pago.

En el acto estuvo presente Rafael Anson, presidente de la Real Academia de Gastronomía española, quien estableció un paralelismo entre el big bang que originó el Universo y la expansión de la cocina española durante las últimas décadas. Anson también incidió en que el vino «no es una bebida alcohólica, es un alimento con un poco de alcohol, que como todas las cosas hay que tomarlo con moderación».

Por su parte, Peter Sisseck dijo en su intervención no comprender «cómo el ser humano a veces quita cosas que estaban funcionando bien. Cada vez que se arranca una viña vieja se destruye patrimonio». En la actualidad, Sisseck está desarrollando un proyecto de «salvaguarda de la historia de una tierra». Su último vino lleva sus iniciales en la etiqueta, el PSI, hecho con viñas viejas de Tinto Fino de varias parcelas de diversos propietarios en la DOP Ribera del Duero.