El recién estrenado 2017 se presenta como un ejercicio cargado de novedades y buenas noticias en el sector vitivinícola valenciano. A nivel colectivo, las cuatro denominaciones de origen con presencia en la Comunitat Valenciana seguirán trabajando en consolidar su presencia en los mercados (tanto en el ámbito local como fuera de nuestras fronteras).

Así, para la DOP Valencia el nuevo año se presenta con el reto de confirmar su apuesta por el embotellado. Las últimas cifras de comercialización apuntan al fin de la era granelista, sobre todo fuera de España, donde en solo dos décadas el embotellado ha crecido un 230%, mientras que las exportaciones de granel se han reducido en casi un 70%. En el mercado local, el organismo regulador seguirá desarrollando ambiciosas acciones dirigidas a mejorar su penetración en el mercado, donde ya en 2016 creció más de un 12%.

Alicante potenciará en 2017 las acciones encaminadas a mejorar sus ventas locales. El objetivo es lograr que la restauración alicantina apueste de manera decidida por sus vinos, aprovechando el notable flujo de turistas que recibe la provincia cada año. En este sentido, acciones como el «winecanting» ya se están viendo reforzadas por campañas de promoción que buscan también conquistar al consumidor alicantino.

Utiel-Requena seguirá centrando sus esfuerzos en «valorizar» su principal elemento diferenciador, la uva Bobal. Para ello, durante 2017 seguirá apostando por mejorar su presencia en los principales mercados internacionales participando en ferias y organizando diversas acciones que permitan a sus bodegas acercarse a importadores y prescriptores. El organismo basará este año su estrategia en el origen, apoyándose en sus más de 2.700 años de tradición vinícola y en unos paisajes enoturísticos dominados por el viñedo.

Por lo que respecta a la DO Cava, 2017 será el año de los ecológicos. Ya en 2016 se incrementó notablemente la producción de espumosos elaborados con uvas procedentes de cultivos ecológicos en el termino municipal de Requena (único municipio de la Comunitat Valenciana en el que se pueden producir cavas amparados por el Consejo Regulador), y este año las previsiones avanzan un aumento en la producción, ya que se han incrementado el número de hectáreas de viñedo sometidas a las normas que dicta el Consejo Regulador del Cava.

Otra de las zonas valencianas de notable tradición vinícola, Castellón, seguirá este año trabajando en los despachos para cumplimentar todos los trámites que exige la Unión Europea para obtener su propia denominación de origen. Mientras llega el momento, las bodegas castellonenses siguen mejorando la calidad de sus producciones y apostando por varietales autóctonas que les permitan diferenciarse del resto.

Año de novedades

Pero sin duda, este 2017 será un año crucial para decenas de bodegas valencianas, que lanzarán nuevos vinos y presentarán ambiciosos proyectos. En este sentido, Murviedro será una de las compañías vinícolas con más notoriedad. La bodega, filial española del grupo suizo Schenk, ultima los trabajos de construcción de unas nuevas instalaciones en el casco antiguo de Requena con el objetivo de cristalizar su apuesta por la Bobal. La empresa ya adquirió recientemente unas hectáreas de viejos viñedos de esta uva autóctona con la que prevé este año lanzar una nueva línea de vinos de autor.

Otras bodegas apostaran por consolidar gamas de vinos que ya tienen presencia en el mercado. Es el caso de bodegas Vicente Gandia, que trabaja en el desarrollo de nuevos formatos y nuevos sabores para la colección de espumosos de baja graduación Sandara. Otra de sus líneas recientemente lanzadas, Peculiar Wines, verá este año incrementada su gama con vinos de autor concebidos a partir de proyectos desarrollados por cada uno de los enólogos de la compañía. También la alicantina Bocopa seguirá incrementando la oferta de la renovada gama Laudum, para la que este año proyecta el lanzamiento de un tinto de crianza y un rosado de Monastrell.

La cooperativa requenense Coviñas también incorporará nuevas referencias a su port-folio de productos, entre ellas un nuevo vino blanco producido con uvas de la variedad Verdejo que pasará a formar parte de la colección de vinos Aula. Además, Diego Morcillo, director técnico de la entidad sigue trabajando en la creación de una gama de tintos criados en tinajas de barro. Después de tres años de diversas pruebas y microelaboraciones, éste 2017 podría ser el año en el que viese la luz este interesante proyecto.

Para Pago de Tharsys, este nuevo 2017 también llega cargado de novedades, todas vinculadas a su apuesta por los vinos y cavas ecológicos; mientras que Vegamar seguirá con su proceso de renovación, replanteando las gamas que, hasta la fecha, seguían manteniendo la imagen previa a la llegada del técnico Pablo Ossorio, quien también anuncia novedades en Hispano+Suizas con la llegada de nuevas referencias amparadas por la DOP Valencia.

Bodegas Nodus presentará en breve la nueva imagen de su gama de vinos básica, Capellana; y en los próximos meses lanzará una edición especial de su icónico blanco Nodus Chardonnay en el que la barrica ganará mayor protagonismo.

Clos Cor Ví seguirá apostando por los vinos blancos de uvas centroeuropeas cultivadas en el entorno de Moixent. El enólogo Óscar Priego seguirá trabajando en la creación de nuevos blancos que, de momento, todavía duermen en barrica a la espera de alcanzar su momento óptimo.

Alturia trabaja en la incorporación de un rosado que complete la línea de vinos valencianos que de momento incluye el blanco Alturia y el tinto Albufera; y Cerrogallina presentará este mismo año una edición limitada de su tinto de Bobal de la cosecha de 2013, añada de la que se reservaron unas pocas barricas para crear una nueva referencia. Además, a finales de 2017 podría ver la luz su primer vino de Pinot Noir.

Por último, el sumiller Bruno Murciano presentará en las próximas semanas su trilogía de tintos basados en el terruño. El valenciano guarda mutismo absoluto sobre un proyecto llamado a convertirse en referente de los vinos de la DOP Utiel-Requena, tal y como sucedió hace algunos años con la aparición de La Malkerida, uno de los tintos que más han triunfado en Reino Unido.

Estos son solo unos ejemplos de la incesante actividad que se vive actualmente en el sector vinícola valenciano, caracterizado en las últimas décadas por su innegable mejora cualitativa y por su marcado carácter innovador, que ha llevado al vino valenciano a convertirse en uno de los motores socioeconómicos de la Comunitat Valenciana y referencia para las zonas vitícolas emergentes de toda España.