Las instalaciones de bodegas Bocopa en el municipio alicantino de Petrer fueron escenario el pasado viernes de la escenificación del inicio de la campaña de vendimia en la DOP Alicante, un acto conocido como «Vendimia Abierta» que, desde hace algo más de una década, sirve también pra rendir homenaje a aquellos alicantinos que sobresalen en diferentes disciplinas.
Este año el homenajeado ha sido el profesor Francisco Juan Martínez Mojica, microbiólogo natural de Elche que suena durante los últimos meses como candidato para el premio Nobel de medicina por su trabajo sobre la tecnología CRISPR y que en 2016 obtuvo entre otros reconocimientos el premio Rey Jaime I a la Investigación Básica por sus contribuciones al desarrollo de la ciencia en España. El científico sustituye en el cargo a la gimnasta olímpica Alejandra Quereda, medalla de plata en las olimpiadas de Rio de Janeiro.
Martínez Mojica recibió de manos del presidente del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Protegida Alicante, Antonio M. Navarro, la distinción que le acredita como Padrino de la Vendimia 2017. Ambos se desplazaron hasta uno de los viñedos experimentales de Bocopa para vendimiar los primeros racimos de uva junto al resto de autoridades y personalidades que asistieron al evento, entre ellos el Secretario Autonómico de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural, Francisco Rodríguez Mulero, el Diputado de Desarrollo Local, Sebastián Cañadas o la alcaldesa de Petrer, Irene Navarro.
Martínez Mojica agradeció el premio con sumo gusto, pues son muchos los vínculos que tiene con el vino. Además de por la «fantástica vida que tienen las bacterias en la fermentación», por lo que significaba para él ir con su abuelo a comprar vinos desde Elche a la Romana, la Algueña e incluso al Culebrón y el olor de estas bodegas en su memoria.
Por su parte, el Presidente del Consejo Regulador destacó su trayectoria investigadora y la importancia de la misma, pero además quiso enfatizar en el valor añadido que suponía haber trabajado con materias primas o seres vivos localizados tan cerca como en las Salinas de Santa Pola; un paralelismo «que tiene en común con los viticultores y bodegueros de nuestra zona, siempre pegados a nuestra tierra y nuestro entorno», afirmó.
Los invitados tuvieron también la oportunidad de recorrer las instalaciones de Bocopa, que ya luce las líneas de su nueva fachada tras las obra de remodelación.
