Miguel Velázquez y su hermana Mª José comenzaron muy jóvenes a embotellar vinos con la ayuda de su padre en 1999, tras un largo período de elaboración de graneles y venta de uva de esta bodega familiar. Y es que la Casa Los Frailes pertenece desde 1771 a la familia Velázquez, un histórico pago vitícola ubicado en el término de Fontanars dels Alforins, en la Subzona Clariano de la DOP Valencia. Primero probaron en exportación con sus elaboraciones más cuidadas de Monastrell y adquirieron 10 barricas para unas marcas que ya no comercializan en la actualidad, Via Augusta y Casa Monfrare. Con la añada de 2003 dieron el salto y sacaron su primer Trilogia, hecho con las tres varietales que en aquellos momentos estaban mejor adaptadas en su finca. El vino tuvo un reconocimiento inmediato entre los enófilos de la Comunitat Valenciana y se convirtió en una etiqueta de referencia entre los tintos de su comarca.

En estos años, Miguel y Mª José han crecido como personas y como bodegueros. Iniciaron la reconversión del viñedo en agricultura ecológica y biodinámica con técnicas entonces novedosas en cuanto al control biológico de plagas, restauraron la bodega antigua, que contiene las tinajas de la «bodega fonda» y volvieron a llenar sus depósitos de hormigón a la vez que construyeron nuevas dependencias enológicas. Al Trilogia han seguido otros vinos que también han acabado siendo emblemáticos, como su homónimo blanco elaborado con Sauvignon Blanc, Muscat y Verdil; el Moma dels Frares, que combina la Monastrell con Marselán; o el 1771, que ejemplifica la delicadeza y expresividad que puede conseguir un monovarietal de Monastrell en este territorio.

Y ya van 14 añadas en las que el Trilogia ha mantenido su estilo original, no se ha amoldado a tendencias o a mercados, manifiesta su origen mediterráneo adaptándose a las añadas. Este 2014 procede de un año climatológico muy seco, por eso lleva algo menos de Tempranillo (5%), que le da ese toque de frutillos rojos tan agradable. Pero llovió a finales de agosto, lo que vino muy bien a las más tardías Monastrell (70%), que da profundidad y longitud de boca; y Cabernet Sauvignon (25%), con su punta de frescor. Las tres varietales se vinifican por separado en depósitos de acero inoxidable con levaduras ambientales, se ensamblan y madura 12 meses en barricas de roble francés de 225 y 500 litros, a los que siguen otros 6 meses en depósito de hormigón antes de su embotellado. El resultado es este Trilogia 2014 de color rojo picota. Aroma de buena intensidad a frutos rojos y negros maduros (cerezas, ciruelas), con notas especiadas, balsámico, con recuerdo a sotobosque y grafito. En el paladar se muestra equilibrado, con cuerpo y tanino algo marcado, con buena carga frutal, maderas bien integradas y buen recorrido. Un tinto para no defraudar a nadie.