Sorprende que después de conocerse la sentencia del Tribunal Supremo que condena a  Manuel Chaves y a José Antonio Griñán a varios años de inhabilitación para cargo público y de cárcel, en el caso de Griñán por el caso de los ERE en Andalucía, también para numerosos altos cargos  de la Junta, en el que ha sido el mayor escándalo de corrupción de este país, la respuesta del PSOE sea que creen en la honestidad y honorabilidad de los dos ex presidentes de la Junta de Andalucía.

A los políticos les falta más autocrítica y menos autocomplacencia.

En un caso tan sangrante como este, dónde 680 millones de euros que iban destinados a un fondo para empresas en crisis y para el pago de prejubilaciones de trabajadores en el paro se han esfumado, lo que debería hacer el PSOE es pedir perdón por lo ocurrido y desde luego ser más vigilantes y poner los medios para que casos como este no vuelvan a repetirse en el futuro.

Del dinero mejor nos olvidamos porque no se ha recuperado un solo euro.

El caso Gürtel le costó a Mariano Rajoy la presidencia del Gobierno, después de la moción de censura que presentó Pedro Sánchez.

¿Debe presentar  Pedro Sánchez la dimisión después de conocerse la sentencia del Supremo? Siguiendo el mismo criterio que utilizó contra Rajoy, desde luego que sí.

¿Presentará la oposición una moción de censura contra Sánchez?  Solo PP, Ciudadanos y Vox, son los únicos partidos que la apoyarían, pero no cuentan con los votos suficientes para sacarla adelante. Los socios del Gobierno, tan críticos con otros casos de corrupción, no la van a apoyar. Habría que preguntarles por qué en unos casos sí y en otros no.

¿Querrá el PSOE no hablar del pasado, como dijo Pablo Casado cada vez que le preguntaban por los casos de corrupción?

El PSOE empleó la sentencia de la Gürtel para derribar del Gobierno a Mariano Rajoy. El nuevo presidente del PP, Núñez Feijóo ha dicho, sin embargo, que no va utilizar el fallo del Supremo para desacreditar al PSOE.

¿Nuevos tiempos para la política?