He escuchado a muchos dirigentes de izquierda escandalizarse porque las empresas ganen dinero. Impuestos a la banca, a las grandes compañías energéticas y ahora quieren también gravar con más impuestos a las grandes cadenas de alimentación porque consideran que se están forrando con estas crisis.

El objetivo de cualquier empresa o negocio, grande o pequeño es ganar dinero. Nadie crea una empresa para perder dinero.  Si las empresas ganan dinero: contratan más personal, generan riqueza,  acometen inversiones, etc., etc. Todo ello redunda en beneficios para la sociedad.

En el caso por ejemplo de la banca, que ahora se la critica mucho por ganar dinero por el alza de los tipos de interés. Nadie dijo nada cuando los tipos de interés estaban en negativo y las hipotecas estaban tiradas. Muchos criticaron las ayudas al sector financiero y más concretamente a las Cajas de Ahorro.

El problema de la mala gestión de las Cajas de Ahorro fue la presencia de políticos, de uno y otro signo en los puestos de dirección. Santander, BBVA, Bankinter,  Sabadell, no recibieron ayudas públicas entre otras razones porque estaban bien gestionadas por profesionales. Caja Madrid, Bankia, sí recibieron ayudas públicas. ¿Quiénes presidían esas entidades? Políticos.

Dar dinero a estas entidades fue la solución menos mala porque si hubieran quebrado, que contablemente lo estaban, los impositores hubieran perdido todos sus ahorros. Mejor reflotarlas que los clientes hubieran perdido su dinero.

Pero volviendo al tema de gravar con más impuestos a las empresas que generan beneficios, olvidamos también los puestos de trabajo que hay por ejemplo en compañías como: Iberdrola, Endesa o Repsol. Además, se da la circunstancia de que muchas de estas compañías obtienen mayoritariamente esos beneficios de sus filiales en el extranjero y no en España. Pero independientemente de dónde generen esos beneficios, lo importante es que son empresas rentables.

Están compañías están nutridas por miles de accionistas que invierten sus ahorros, comprando acciones y reciben unos dividendos sobre beneficios. No es necesario ser un gran inversor para comprar acciones.

Es verdad que España está a la cola respecto al salario que perciben los trabajadores, pero no creo que la solución sea criminalizar a las empresas por el hecho de ganar dinero.

El problema no es que las empresas ganen dinero sino que se marchen fuera y monten sus negocios en países más atractivos fiscalmente.