Durante estos días de asedio a la sede del PSOE en la calle Ferraz, donde grupos ultras violentos se manifiestan con banderas preconstitucionales y cánticos franquistas se ha tratado de impedir el trabajo de la prensa, insultando y agrediendo a varios periodistas que se limitaban a cumplir con su trabajo de informar. Grupos de energúmenos que se manifiestan con la misma violencia contra periodistas y fuerzas del orden público. Los periodistas como si estuvieran cubriendo un conflicto bélico deben ir provistos, además de chalecos con el indicativo de prensa para ser fácilmente identificados,  deben llevar la cabeza cubierta con un casco para evitar que alguno de los objetos que lanzan estos energúmenos como botellas, bengalas o piedras impacten en los periodistas.

Al grito de “prensa española, manipuladora”, la misma consigna que coreaban grupos independentistas en Cataluña, varios periodistas han sido insultados y agredidos en el desempeño de su trabajo, siempre difícil cuando se trata de dar cobertura informativa a grupos ultras que estos días de manifestaciones están protagonizando actos violentos frente a la sede del PSOE con vivas a Franco y a José Antonio Primo de Rivera que nada tienen que ver con el resto de manifestaciones que se han desarrollado de forma pacífica en toda España en contra de la ley de amnistía y las cesiones al independentismo.

Manifestaciones que no han sido autorizadas por la Delegación del Gobierno y, por tanto, son ilegales,  donde hemos visto pasquines con la imagen de Miguel Ángel Blanco, en una nueva utilización de una víctima de ETA con fines partidistas que no tienen nada que ver con la movilización ciudadana que despertó en la sociedad española su asesinato a manos de la banda terrorista ETA.

Máximo apoyo al trabajo que desarrollan los periodistas, gracias al cual los ciudadanos estamos debidamente informados.