Irán ha cumplido su amenaza, tras el ataque a su consulado en Siria por parte del ejército israelí y ha lanzado contra su capital Tel Aviv varios cientos de drones y misiles, la mayoría de los cuales han podido ser interceptados por las defensas israelíes.

El ataque de Irán contra Israel ha concitado de nuevo el apoyo internacional de todos los países, entre ellos, Francia, Italia o Reino Unido, que se había resquebrajado después de la respuesta militar desproporcionada del régimen de Netanyahu en la Franja de Gaza. La condena de España a esta agresión se ha producido, en mi opinión, algo tarde.

El primer ministro Benjamín Netanyahu ha querido desde el primer momento extender el conflicto más allá de la Franja de Gaza para involucrar a EEUU que abre un escenario de guerra total en Oriente Próximo, con las terribles consecuencias que ello tiene para el resto de países.

EEUU ha vuelto a reiterar su apoyo a Israel, pese a las críticas del presidente de EEUU, Joe Biden, tras el asesinato de siete cooperantes de la ONG del chef José Andrés, cuyo convoy que llevaba ayuda humanitaria a una de las zonas más devastadas del planeta fue bombardeado por el ejército israelí y donde todos sus integrantes murieron en el atentado. Un suceso que cambió la determinación de EEUU, respecto a su socio y aliado, Israel.

La desproporcionada respuesta  militar de Israel después del atentado terrorista perpetrado por Hamas donde fueron asesinadas 1.400 personas ha convertido la Franja de Gaza en un auténtico cementerio donde más de 33.000 palestinos, la mayoría mujeres y niños,  han sido asesinados. La reacción de Israel ha desembocado en una crisis humanitaria sin precedentes en la región.

Veremos ahora cuál es la respuesta de Israel al ataque de Irán contra su territorio y si Israel va a devolver esa acción con las mismas armas, atacando Irán, lo cual situaría a la región en el peor de los escenarios posibles.

Es hora de que los países que tienen poder de interferir en el conflicto, como son EEUU o China refuercen la presión sobre sus aliados, como son Israel e Irán y consigan detener la escalada bélica.

Desde el ataque terrorista que sufrió Israel el pasado 7 de octubre, las cosas no han hecho más que empeorar. El resultado ha sido convertir Gaza en una zona del planeta devastada por las bombas, donde los que consiguen sobrevivir, lo han perdido absolutamente todo.

Tampoco Israel ha conseguido ninguno de sus objetivos que eran acabar con Hamas y liberar a los cerca de 200 ciudadanos israelíes que todavía continúan en manos del grupo terrorista. La presión contra el régimen de Netanyahu es cada vez mayor, no solo entre la población israelí sino también por parte de los países occidentales, entre ellos, España con la propuesta que ha hecho el presidente Pedro Sánchez y a la que se han sumado otros países del reconocimiento del estado Palestino, como base para la solución del conflicto.