Es difícil prever cuáles serán los pactos después de las elecciones catalanas del próximo 12 de mayo. Las combinaciones son bastante endiabladas, por esa razón muchos analistas políticos dan por hecho que habrá una nueva repetición electoral ante la dificultad de alcanzar pactos. Todas las encuestas dan como claro ganador al PSC de Salvador Illa que necesitará del apoyo de otras formaciones políticas para ser elegido president de la Generalitat. Con ERC en caída y con un Junts al alza como segunda fuerza, la aritmética parlamentaria daría para un Gobierno del PSC con el apoyo de ERC y Comuns- Sumar que superaría por cuatro escaños la mayoría absoluta que está en 68 escaños.

Es muy difícil que ERC y Junts pasen página tras la legislatura pasada y busquen una alianza con el apoyo de Comuns-Sumar y la CUP, lo que les daría a las fuerzas de la izquierda e independentistas, 74 escaños, seis por encima de la mayoría absoluta.

Cataluña no es el País Vasco y lo que ocurra después de las elecciones autonómicas del próximo 12 de mayo sí que va a tener consecuencias en la política nacional, donde dos de sus principales socios como son ERC y Junts, pugnan por hacerse con el Gobierno de la Generalitat.

Si Junts se convierte en la segunda fuerza política a pocos escaños del PSC, ahora mismo la diferencia es de cinco escaños a favor del partido de Illa,  Carles Puigdemont va a utilizar su posición de fuerza en el parlamento nacional para volver a chantajear a Pedro Sánchez como ha hecho hasta ahora. De hecho, tanto ERC como Junts han vuelto a condicionar su apoyo a Sánchez a cambio de mejoras en la financiación.

Cuando se habla de mejoras en la financiación con nuevas transferencias para Cataluña, eso significa menos dinero para repartir en el resto de autonomías y donde la Comunidad Valenciana es de las peor financiadas de todo el territorio nacional.

El PP con un candidato que no es del gusto de Alberto Núñez Feijoo por enfrentarse a la dirección, tras las reuniones que los populares mantuvieron con Junts para negociar la investidura del líder del PP, Feijóo era más de la cuerda de Dolors Montserrat que ahora va en las listas para las europeas, pero las prisas al anticipar las elecciones Pere Aragonés que les pilló con el pie cambiado, lo han convertido en el candidato del PP en estas elecciones, sitúa al PP en un partido irrelevante a la hora de confeccionar el próximo Gobierno de la Generalitat de Cataluña, pese a mejorar resultados, gracias, sobre todo, a haber aglutinado el voto de Ciudadanos y donde la pugna en todo caso es en arrebatarle votos a Vox, como quiso hacer en las elecciones vascas y no consiguió.