Parece que al PP le interese que el “procés” continúe abierto, pese a que los resultados electorales del pasado día 12 demuestran todo lo contrario, tras más de cuatro décadas de gobiernos nacionalistas. El independentismo ha salido derrotado en estas elecciones, lo cual es una buena noticia para todos los que defendemos una Cataluña dentro de España.

El PP sigue tirando de su argumentario político para decir que Pedro Sánchez hará presidente de la Generalitat a Carles Puigdemont y sacrificará a Salvador Illa, con tal de permanecer en la Moncloa. Si esto ocurriera sería no solo un suicidio político para Pedro Sánchez sino para el PSOE.

Mientras que Alejandro Fernández decía que el procés había muerto, el líder del PP Alberto Núñez Feijóo afirmaba todo lo contrario. “Sánchez necesita el “procés” para continuar en la Moncloa”.

Se equivoca el PP no reconociendo que el independentismo hoy es más débil de lo que lo era hace solo unos años, lo cual debería alegrarnos a todos, y esto ha sido posible gracias a las medidas que desde el Gobierno de España se han articulado para favorecer la distensión en Cataluña. Sánchez arriesgó mucho con los indultos, la sedición y la ley de amnistía, pese a las críticas que suscitaron estas medidas, también en las filas socialistas, pero, al final, han demostrado ser eficaces para derrotar al independentismo.

Los partidos siguen digiriendo los resultados que, en el caso, de los partidos constitucionalistas ha sido muy bueno frente al batacazo electoral de ERC y la CUP. Tampoco el partido de Yolanda Díaz que se ha presentado en coalición con els Comuns de Ada Colau tiene motivos para la celebración al haber perdido dos diputados.

Carles Puigdemont, que va por libre, no renuncia a presentarse a la investidura, pese a no contar con los apoyos suficientes. ERC ya ha dicho que no va a investir a Carles Puigdemont y tampoco lo harán ni la CUP ni els Comuns- Sumar, pero sus seis diputados son fundamentales para la conformación de un gobierno progresista liderado por Salvador Illa, ganador de las elecciones del pasado día 12, que ha cosechado los mejores resultados en la historia del PSC.

Aunque el escenario de una repetición electoral no es descartable, soy de la opinión de que no lo habrá y al final ERC facilitará, sin entrar en el Gobierno, la investidura de Salvador Illa junto con los votos de els Comuns-Sumar. Creo, además, que el PP debería, al menos, si no votar a favor del candidato socialista, sí abstenerse en la investidura de Illa como presidente de la Generalitat, aunque no lo hará. Illa es un candidato, moderado y dialogante que representa la vía constitucionalista frente a la vía rupturista de otras formaciones políticas.

Una nueva convocatoria electoral no beneficia a nadie, probablemente al que menos de todos a ERC ni tampoco despejaría el panorama político de cara a la formación de un nuevo gobierno.