Adelgazar, ahorrar, viajar, pasar más tiempo con familia y amigos, estudiar idiomas... y, cómo no, hacer deporte, están entre los deseos para el nuevo año. Pero, desafortunadamente, mucha gente tiene un propósito no deseado, pero sí necesario, como es superar un cáncer. Hace dos años desde AECC Valencia decidieron lanzar un circuito de carreras y marchas populares que en este 2016, en su segunda edición, recaudó un total de 146.865 euros repartidos en 11 carreras y 21 marchas.

El éxito, los ánimos que se generan y el buen ambiente que se vive en estas pruebas, muchas de las cuales no tienen un carácter competitivo, es sensacional y por eso para el 2017 se ha decido dar un gran salto y pasar así de esas 32 pruebas hasta 61. La recaudación que se obtenga con las inscripciones, que suelen valer cinco euros,, como es habitual, se destinará íntegramente a los proyectos de investigación de la lucha contra esta enfermedad. El gran objetivo, además de conseguir los siempre necesarios fondos, es movilizar a la gente, concienciar y también animar a los afectados y a sus familias.

El mundo del atletismo popular, lógicamente, no es ajeno a este mal y son muchos los corredores y corredoras, más o menos anónimos, que se han visto ya afectados por el cáncer. Tal vez el caso más conocido sea el de Natacha López, quien ganó la carrera de la mujer de 2015, también solidaria con el cáncer de mama, y solo unos meses después vio cómo a ella misma le diagnosticaban un cáncer, precisamente de mama. Ahora, afortunadamente, ya ha vuelto a las pistas y a las carreras y es una de las caras visibles de la lucha contra el cáncer.

En 2017 una veintena de pueblos de la provincia de Valencia acogerán, de forma conjunta, una carrera competitiva y una marcha en la misma jornada.