El destino es el camino que recorremos a lo largo de nuestras vidas. Pero a diferencia de lo que mucha gente cree, no es un camino que ya esté marcado, escrito, sino que cada uno forja su propio camino. Poco a poco, paso a paso, vas dirigiéndote hacia tu futuro. Este camino está lleno de desvíos. Millones de posibilidades que dependerán de la decisión que tomes en dicho momento. En principio, ese camino puede parecer largo y difícil, de hecho presenta innumerables obstáculos que vas a tener que superar.

Sin embargo, esos impedimentos no tienen porqué ser sorteados individualmente. Llega un momento en la vida en el que encuentras a alguien, puede ser más tarde o más temprano, que hará más fácil todo tu camino. Esa persona que sin siquiera ser consciente de ello, hará que ese camino sea un tranquilo paseo, que te apoye en las decisiones y te ayude a escoger el camino que sea más fácil para los dos. Porque cuando encuentras a alguien así, no importan los obstáculos que te salgan en ese camino. ¿Sabes por qué? Porque cuando encuentras a esa persona eres feliz, lo eres cuando estás a su lado, y lo eres cada vez que te despiertas por las mañanas y sabes que va a estar ahí para lo que necesites. Porque te gustaría que el año tuviera 13 meses para poder alargar el camino. Y tener 7 vidas para vivirlas juntos, de diferentes maneras, recorriendo distintos caminos. Daniel Montesinos Sancho. Valencia