Por las circunstancias puras formadoras de este Gobierno, han decidido sacar oposiciones a vicepresidencia del Estado. Como están, por decir algo, en un grado alto de interinos, sacamos cuatro plazas de la siempre bien llevada univicepresidencia. Montar el espectáculo con cuatro vicepresidencias es descriptivo del calibre de actuación de nuestro, ya y por fin, presidente. La maniobra no es para nada buscando la resolucióncorrecta, utilidad y buenas maneras del funcionamiento del país. Son actos hedonistas y monetarios. Son no más que construcciones caprichosas, buscando efectos interesados, su beneficio. Inventémonos más vicepresidentas por cada partido que participe en la gran unión. Competitividad, envidias, problemas, por ocupar el sillón y las fuerzas fácticas, prácticas, y propagandísticas que conlleva el sillón de la vicepresidenta o vicepresidente. No se puede jugar, digo yo, con la gestión del Gobierno. Voy a sacar oposiciones para diez vicepresidencias, contando como requisito fundamental haber estado x años en el partido, y tener un conocimiento de los individuos formativos de las personas del Gobierno y del Estado. Cualquier otro mérito no cuenta. Claro, necesitarás la aprobación dedocrática del presi.