Daniel Llorens, Castelló

Los empresarios castellonenses dedicados al sector del transporte de mercancías han decidido aparcar sus vehículos a partir del próximo lunes debido a que mantener sus camiones en la carretera «nos cuesta dinero», asegura el presidente de la patronal, Juan de Eugenio, quien afirma que en ningún caso se trata de una huelga, sino de «un paro por la pérdida de rentabilidad».

Desde el primer día de 2004, el precio del gasóleo ha registrado una subida del 40%, cantidad que debía haberse traducido en una subida de las tarifas del sector en torno al 15%, «y al no poder hacerlo, nos vemos abocados a tomar esta medida».

De Eugenio afirma que, aunque no se esperan graves problemas en Castelló, en caso de que no se encontrasen soluciones rápidas se podría llegar a «un desabastecimiento de los mercados de todo tipo de productos, incluso de comida». El primero que se resentirá será el de las estaciones de servicio «por lo que recomiendo llenar los depósitos antes del lunes», matizó.

El paro será secundado por la totalidad de empresas integradas en la Asociación Empresarial Castellonense de Transportes de Mercancías, por lo que 2.550 camiones dejarán de operar a partir del día 17 en la provincia de Castelló, secundado una iniciativa que se repetirá en toda España.

Para que lo camiones vuelvan a la carretera, los empresarios del sector del transporte solicitan que el Gobierno contemple cuanto antes la creación de un gasóleo profesional que, al parecer, no será posible al menos hasta el año 2007, «ya que en los presupuestos de 2006 no está contemplada esta posibilidad», explica el presidente de la patronal.

Otra medida que exige el colectivo es que a los ilegales no sólo se les sanciones económicamente, sino que se les paralice el camión y no puedan realizar el trabajo. El sector entiende por ilegales no sólo a los transportistas que no tienen licencia o capacitación para desarrollar dicha función, sino también a todos aquellos que incumplen el reglamento: exceso de velocidad, exceso de tonelaje, exceso de horas al volante...

El sector espera que con el paro anunciado transportistas y clientes puedan llegar a un acuerdo de tarifas, «y eso sólo se conseguirá si no hay ilegales que lo hagan a menor precio porque no cumplen ningún requisito», señala Juan de Eugenio, quien recuerda que el sector azulejero es uno de sus principales clientes y que, aunque se pactaron incrementos con la patronal Ascer, «las empresas no respetaron ese acuerdo y no pagaron las facturas».

De momento, desde Ascer se guarda silencio sobre los perjuicios del paro hasta ver cómo evoluciona la situación.