J. Mestre/EP, Castelló

La provincia dispone a estas alturas de solamente tres campos de golf, los mismos que hace 13 años.

La Junta atribuye tales retrasos a la «lentitud» en la tramitación y la ejecución de expedientes por parte de la Administración autonómica, a la que hace un llamamiento para agilizar estos procesos, «de forma que los proyectos puedan desarrollarse en plazos razonables y sin perjuicio económico tanto para sus promotores como para los municipios donde se ubican».

La ACGC se suma así al corro de voces que en las últimas semanas ha criticado la demora de la Generalitat en aprobar nuevos campos de golf en la provincia, desde uno de los principales valedores de estas instalaciones, como el presidente de la diputación, Carlos Fabra, hasta alcaldes del Partido Popular y responsables de las patronales turísticas de Castelló. Fabra expresó de forma pública la semana pasada su malestar con el Consell, y alertó que el aeropuerto de Castelló, cuya inauguración está prevista para 2009, no será rentable sin dichos recintos. Tras sus declaraciones, el vicepresidente primero del Gobierno valenciano, Vicente Rambla, convocó en la sede popular de Castelló a 14 alcaldes del PP y al presidente provincial para defender la gestión del ejecutivo de Francisco Camps.

Para la ACGC, el ejemplo «más llamativo» en estos momentos es el de Benicàssim Golf, un Programa de Actuación Integrada (PAI) que, «además de un campo de golf de 18 hoyos diseñado por Severiano Ballesteros, contempla casi 500.000 metros cuadrados de zonas residenciales y una superficie similar destinada a hoteles, zonas comerciales, zonas verdes y equipamientos públicos y deportivos». Benicàssim Golf, cuyo programa fue aprobado hace tres años, «está paralizado por diferentes gestiones o actuaciones cuya realización corresponde a la Administración autonómica», indicó la asociación, que añadió que, «por un lado, la Conselleria de Medio Ambiente, Agua, Urbanismo y Vivienda continúa sin proceder al encauzamiento de un barranco, el de La Parreta, que se necesita para evitar la inundabilidad de la zona», añadieron las mismas fuentes en una nota.

La ACGC aseguró que con esta declaración quiere «reafirmarse» en su objetivo principal de «hacer de Castelló un destino golfístico de primer nivel, contribuyendo así al potencial turístico de la provincia, toda vez que la experiencia adquirida tanto en la Comunidad Valenciana como en el conjunto del Estado revela inequívocamente la estrecha relación existente entre una sólida oferta de golf y la atracción de turismo de calidad».

Y es que la provincia no ha visto aumentar su oferta de golf en la última década. Y ello a pesar de ser una de las apuestas de Carlos Fabra para relanzar el sector turístico. El último campo de golf (en Sant Jordi) fue inaugurado en 1995.

Nueva junta directiva

La dirección de la entidad pasa a estar presidida por Manuel Ribes, gerente de Panorámica Golf & Country Club, y se completa con Antonio Viedma (gerente de Sant Gregori Golf), como vicepresidente, Ramón Nomdedéu (presidente del Club de Golf Costa de Azahar), como secretario, Mike Borrás (gerente de Doña Blanca Golf), como tesorero, y Víctor García como gerente.