Levante de Castelló, Castelló

El 45% del total de dióxido de carbono (CO2) emitido a la atmósfera en 2006 por las empresas más contaminantes de la Comunitat Valenciana fue producido por las industrias ubicadas en el polígono del Serrallo de Castelló, según el Registro Estatal de Emisiones y Fuentes Contaminantes (EPER).

En este polígono se encuentran la Central Térmica de Castelló, BP Oil y UBE Chemical Europe, las cuales emitieron durante el año 2006 casi 3.000.000 de toneladas de dióxido de carbono al aire de las 6.570.000 toneladas producidas por los complejos industriales más contaminantes de la Comunitat, según los últimos datos públicos.

El registro EPER, realizado por el Ministerio de Medio Ambiente, incluye todas aquellas empresas que sobrepasan un límite de emisión, una cifra que es diferente para cada sustancia y que en el caso del CO2 se sitúa en las 100.000 toneladas por año.

En el Serrallo se encuentra ubicada la Central Térmica de Castelló -propiedad de Iberdrola-, complejo que según este registro fue el que mayor cantidad de CO2 emitió al aire de toda la Comunitat durante 2006, con 1.780.000 toneladas.

Sin embargo, en abril de este año la planta térmica fue cerrada definitivamente, por lo que se espera una significativa reducción.

La segunda instalación que más CO2 emitió fue la fábrica de cemento Lafarge-Asland de Sagunto, con 1.055.000 toneladas, seguida por la refinería que BP Oil tiene en Castelló, la cual emitió 1.010.000 toneladas.

Fuentes de BP han precisado que la planta ya está reduciendo sus emisiones y que en 2007 disminuyeron en un diez por ciento respecto al año anterior.

Además, esta instalación es la única de toda la Comunitat que emitió benceno por encima de los 1.000 kilos a partir de los que es obligatorio figurar en el EPER, ya que arrojó a la atmósfera en 2006 3.800 kilos de esta sustancia, aunque lejos de los más de 9.000 producidos en el año 2001.

Uno de los puntos de la geografía valenciana donde mayor cantidad de CO2 se produjo fue San Vicente del Raspeig (Alicante), debido a las dos fábricas de cemento que la empresa Cemex dispone en la zona, y que entre las dos sumaron un total de 1.374.000 toneladas. Montserrat Zamorano, profesora de la Escuela Técnica Superior de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos de la Universidad de Granada y que actualmente trabaja en la gestión ambiental de polígonos industriales, ha explicado que "existe una tendencia a situar los polígonos juntos".

"Al aglutinar una serie de actividades en una misma zona consigues beneficios económicos pero también ambientales, ya que es más fácil gestionar los residuos, si bien es cierto que la contaminación se concentra en un solo punto", ha resaltado.