Adrián Casabó

El Villarreal sumó un punto importante en su visita al campo del Espanyol, en uno de los mejores encuentros del submarino a domicilio en este inicio de Liga. Blanquiazules y amarillos jugaron de tú a tú un intenso encuentro, en el que tan sólo faltaron los goles. Este empate permite al conjunto de La Plana Baixa dormir como líder de Primera.

El equipo amarillo salió a por la victoria, demostrando una vez más que va a por todas en esta Liga. Los de Pellegrini jugaron con paciencia, haciéndose dueños del balón. Delante estaba un Espanyol bien plantado que no dejó circular con fluidez a los atacantes amarillos.

Pellegrini dio descanso al internacional Santi Cazorla y confió en Cani, titular por primera vez en la competición doméstica en la presente temporada. El maño estuvo poco participativo en el primer tiempo y el técnico del submarino volvió a echar mano del asturiano tras el descanso.

Salió el Villarreal enchufado desde el primer minuto. El submarino mandó desde el inicio y fue fiel a su estilo de mimo al balón. Tan sólo faltó rematar. La dupla Gonzalo-Godín volvió a demostrar la fortaleza defensiva de este equipo y abortó cualquier intentona de la delantera blanquiazul. El conjunto amarillo llevaba el peso del juego, con Rossi como principal arma en el primer periodo. Los visitantes tocaban y tocaban, pero no llegaban a desequilibrar arriba.

El susto llegó en una acción que puso de manifiesto lo letal de la conexión De la Peña-Tamudo. Una falta ejecutada a la perfección por el mediocentro llegó a la cabeza del punta perico, que en fuera de juego, remató al fondo de las mallas. Estuvo atento el asistente que levantó la bandera, evitando el primero de la noche.

Pirès fue uno de los más destacados del choque de ayer. El francés sacó a relucir su calidad en las jugadas de ataque y sus combinaciones con Rossi volvieron loca a la defensa espanyolista, atrincherada atrás. El italiano sirvió en bandeja un balón a Llorente, pero el vasco, de forma incomprensible, erró ante Kameni.

Diego López, decisivo

El Espanyol estiró un poco sus líneas en el inicio del segundo tiempo y a punto estuvo de avanzarse en una ocasión de Tamudo, que pinchó un centro dentro del área, que Gonzalo, una vez más providencial, se encargó de cortar. Pero el Villarreal tiene un seguro de vida atrás con Diego López. El meta amarillo comenzó su recital con una parada mano a mano con Nené.

En el minuto 68 llegó la jugada que pudo marcar el desenlace del choque. Una internada de Tamudo acabó con agarrón de Capdevila en el borde del área. Fernández Borbalán no se lo pensó y señaló el punto de penalti. De poco sirvieron las protestas de los amarillos, que reclamaban la falta fuera del área. El propio Tamudo fue el encargado de lanzar la pena máxima, pero ahí estaba él. Diego López sacó una mano prodigiosa al derechazo del punta desde los 11 metros y salvaba los muebles para los de El Madrigal.

El paradón del meta gallego dio alas a los amarillos, que volvieron a meterse en el partido. Una acción de Capdevila por la banda izquierda terminó con un centro envenenado del lateral, que a punto estuvo de sorprender a Kameni, que atajó en dos tiempos. Un minuto más tarde, la oportunidad la tuvo Pirès, que a pase de tacón de Guille Franco, y tras dejar sentado a Jarque con un regate de lujo envió el balón al bulto delante del meta espanyolista. Los amarillos lo siguieron intentando hasta el final sin éxito.

El Villarreal salió de Montjuïc con sabor agridulce; contentos con el empate, pero sabedores de que habían dejado escapar una buena oportunidad para comenzar a marcar distancias con sus perseguidores. El submarino manda en la Liga, al menos, hasta las 17.00 de la tarde, cuando el Valencia dispute su encuentro ante el Numancia. Una semana más, habrá que esperar.