Nacho Martín, Castelló

Alrededor de 300 castellonenses se concentraron ayer frente al parque Ribalta -en el extremo más próximo al Corte Inglés- en señal de protesta contra las obras del trolebús dentro del pulmón verde de la ciudad.

Adolescentes, ancianos con sombrero, familias al completo, ciudadanos acompañados y paseantes sin compañía, ciclistas, corredores de footing, señoras con chaqueta, treintañeros de chaqueta vaquera...

La manifestación no entendía de profesiones, de estilos o de edades. El único denominador común era el deseo de mantener la unidad del parque Ribalta y el reclamar un trazado alternativo que no atraviese el corazón de un espacio protegido como Bien de Interés Cultural (BIC).

La muchedumbre se hizo dueña de la calzada bloqueando el paso de los vehículos e incluso obligando al trolebús que conecta la Universitat Jaume I con el Corte Inglés a dar la vuelta sin completar su trayecto habitual.

Con una partitura de cláxones irritados como telón de fondo, la calidez de sol de la tarde acompañaba y los lemas de protesta se sucedían con una organización improvisada: "Moliner dimisión"; "alcalde dimisión"; "salvem el Ribalta"...

Dos patrullas de la Policía Local hicieron acto de presencia para supervisar la concentración, que contaba con la preceptiva autorización para cortar el tráfico y transcurrió sin incidentes. Mientras los participantes aplaudían con una mezcla de satisfacción e indignación colectiva, un altavoz recordaba que el próximo martes habrá nuevas movilizaciones frente a la sede de la Generalitat Valenciana en la calle Mayor (Casa de los Caracoles). "No vamos a dejar de luchar y de manifestarnos mientras estas personas intenten romper y partir en dos un parque que es de todos".

Consell y ayuntamiento prosiguen

El proyecto avanza y dentro del parque ya se puede observar la excavación de uno de los tramos de la plataforma del trolebús, infraestructura de 292 metros de longitud y 22 metros de anchura que incorporará más de 2000 metros cúbicos de hormigón. La Conselleria de Infraestructuras y el ayuntamiento han iniciado las obras sin el preceptivo plan especial y sin cumplir las exigencias de los técnicos de la Conselleria de Cultura.