Han pasado más de cinco años desde que el gobierno de España aprobara el llamado Programa AGUA, el conjunto de obras hídricas que han de garantizar a Castelló un caudal equivalente al que preveía el derogado trasvase del Ebro, con una inversión de más de 200 millones de euros. La mitad del gasto se lo llevarán las dos plantas desaladoras de Cabanes-Orpesa y Moncofa, cuyo plazo de ejecución es de 18 meses, por lo que no aportarán caudales hasta 2011.
La planta de Orpesa-Cabanes ya está en obras. De hecho, hoy estaba previsto el acto de colocación de la primera piedra, que finalmente se ha pospuesto a principios de julio. Según Acuamed, ya han comenzado los trabajos previos de construcción de la planta, que tiene un presupuesto de 52 millones de euros y está proyectada para producir 18 hectómetros cúbicos de agua en una primera fase, volumen que podrá doblarse en una segunda fase.
La tramitación ha sido larga y los plazos se han ido posponiendo. En enero de 2008, Acuamed, anunció la entrada en funcionamiento para el segundo semestre de 2009. Esta previsión ha quedado desfasada y habrá que esperar a 2011, ya que la duración de las obras es de 18 meses.
Con algo más de retraso se ha tramitado la de Moncofa, cuyo inicio de obra está previsto para después del verano. El proyecto ha tenido un modificado para variar el trazado de algunas de las conducciones. La inversión será de más de 50 millones de euros y al instalación producirá entre 9 y 12 hectómetros cúbicos de agua que abastecerán a Moncofa, Xilxes, Almenara y Nules.
Otras actuaciones
Acuamed sí que ha ejecutado las obras de regulación de los excedentes invernales del río Belcaire, que permitirán recargar los acuíferos de la Vall d´Uixó, Moncofa y Almenara y que ha supuesto una inversión de 20 millones. También se ha activado la segunda fase de las obras del pantano de Arenós, que permitirán aumentar notablemente la capacidad de almacenamiento del embalse más grande de la provincia de Castelló. Así mismo, se han realizado diversos sondeos para captar aguas subterráneas. Queda pendiente también la planta potabilizadora en el río Millars, que aportará 9´5 hectómetros cúbicos de agua anuales.
