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La productividad de azulejos en la provincia de Castelló ha experimentado un descenso del 29%, según las últimas cifras oficiales del Instituto Valenciano de Estadística (IVE) a propósito del Índice de Producción Industrial (IPI) de la Comunitat.

La caída pone de manifiesto la delicada situación del sector a pesar de algunos síntomas de recuperación. Sólo la industria del cuero y del calzado ha mostrado un declive superior con una disminución del 35,6%.

Esa reducción del 29% en la productividad, que se suma a la caída del 43% en los primeros cinco meses de 2009, contribuye de manera decisiva a que el IPI de la Comunitat en junio haya registrado una variación del -11,8% sobre el mismo mes del año pasado. Corregida de los efectos de calendario, la alteración ha sido del -14,6%.

El Índice de Producción Industrial (IPI) mide la evolución mensual de la actividad productiva de las ramas industriales, es decir, de las empresas extractivas, manufactureras y de producción y distribución de energía eléctrica, agua y gas. Este indicador refleja la evolución conjunta de la cantidad y de la calidad, eliminando la influencia de los precios.

Para la obtención del IPI se realiza una encuesta continua que investiga cada mes más de 13.000 establecimientos, en los que se obtiene información de 980 productos representativos de todas las ramas de actividad. Los datos se recogen por correo o por medio de agentes entrevistadores.

Pendientes de los 32 millones

El sector cerámico sigue pendiente de los 32 millones de euros anunciados por el Gobierno central (16 millones), la Generalitat (6 millones) y la Unión Europea (10 millones) para impulsar la actividad. Aunque la patronal Ascer insiste en que las ayudas son «insuficientes», lo cierto es que deben servir para, al menos, frenar la caída desde 2007.

En apenas dos años se ha triplicado el número de parados, estableciéndose en la actualidad por encima de los 8.200. La destrucción de puestos de trabajo se ha debido a la gran cantidad de Expedientes de Regulación de Empleo (ERE) aprobados en el primer trimestre del año en la provincia. No obstante, desde el pasado junio se ha producido un descenso del 40%, que alberga esperanzas de una ligera recuperación.