­El incumplimiento por parte de la Consellería de Medio Ambiente del Plan de acción territorial de carácter sectorial sobre prevención de riesgo de inundación en la Comunitat Valenciana, el conocido como Patricova, no ha sentado igual en todos los ayuntamientos damnificados. Los de color popular restan importancia a la falta de inversiones, mientras que los gobernados por los socialistas claman al cielo porque, en el caso de Benicàssim, llegan a provocar la paralización de hasta cuatro proyectos urbanísticos.

En Benicarló, gobernada por el PP, el Consell no ha realizado la construcción del dique que contempla el Patricova desde enero del 2003. Según su concejal de Medio Ambiente, Antonio Cuenca, «el encauzamiento de la rambla de Cervera no origina ningún problema y la desembocadura está bien definida». Según Cuenca no se han planteado solicitar a la Generalitat ninguna actuación en esta rambla.

En Peñíscola, también del PP, reconocen que el Patricova no ha desarrollado ninguna actuación en el barranco de Molés, pero no por ello han exigido a la Generalitat que cumpla una promesa que data del año 2003. «Sabemos que como el barranco de Molés baje lleno este otoño vamos a tener muchos problemas. No descartamos pedir responsabilidades, aunque esperamos que las diferentes administraciones cumplan su compromiso», explicó Romualdo Forner, primer teniente de alcalde de Peñíscola.

Desde Burriana, también del PP, aseguran que la Generalitat no tiene pendiente con la localidad ninguna obra del plan de inundaciones. No lo contempla así el Patricova, que prevé actuaciones en el río Veo por valor de más de cuatro millones de euros. De momento, no se ha iniciado el proyecto y en el consistorio no están dispuestos a reclamarlo.

En Caudiel (PP) por su parte, esperan la llegada de los técnicos de Medio Ambiente para redactar el plan de inundaciones del municipio. El Patricova contempla desde 2003 el encauzamiento urbano del municipio, pero necesitan la colaboración de la Generalitat porque no tienen medios. Según ha explicado su alcalde, Miguel Silvestre, en septiembre iniciarán la redacción, más de seis años y medio después.

Un caso similar de encauzamiento urbano pero con diferente predisposición política es el de Viver. Según su alcalde socialista Francisco Campos, «no tenemos plan de inundaciones porque Viver no está en riesgo de sufrir inundaciones». «Hemos comunicado nuestra situación a la Consellería de Medio Ambiente pero no hemos recibido respuesta alguna.

Problemas serios en Benicàssim

En Benicàssim, los incumplimientos del Patricova les están provocando verdaderos problemas. Según su alcalde, Francesc Colomer, «la Generalitat debía haber canalizado el barranco de la Parreta hace más de seis años y todavía no lo ha hecho». Para Colomer, sin que se ejecute esta obra, que costará unos 3 millones de euros, «n0 se podrán desarrollar cuatro proyectos urbanísticos, entre ellos el Benicàssim Golf». Además, el último tramo de la carretera entre Castelló y Benicàssim no se puede terminar porque la debe abonar el promotor del golf.

Burriana exige la limpieza del río Anna

El concejal de Vía Pública y Poblados Marítimos del Ayuntamiento de Burriana, Pedro Sancerni, cargó ayer contra la Confederación Hidrográfica del Júcar para que limpien el cauce del río Anna de cara al próximo otoño. «Hemos pedido una reunión urgente con la CHJ para realizar una actuación conjunta porque cuando el río baja con agua hemos llegado a recoger electrodomésticos, sillas, mesas y miles de toneladas de cañas en la desembocadura». Además, Sancerni explicó que la propia CHJ había denunciado al consistorio por haber limpiado el cauce. «Sólo quitamos cañas y limpiamos y nos dijeron que realizamos una actuación demasiado agresiva», apuntó. El concejal burrianense pidió máxima diligencia ante la llegada de las lluvias, no así al Consell.